Putin: Las condiciones para dialogar con Zelenski aún no se cumplen

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado que las condiciones necesarias para mantener conversaciones bilaterales con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aún no se han cumplido. Esta afirmación surge en un momento en que Zelenski ha reiterado su llamado a un diálogo directo entre ambos líderes para avanzar hacia la paz. Putin expresó su disposición general a reunirse con Zelenski, señalando que "no tengo nada en contra en principio; es posible", pero enfatizó que "ciertas condiciones deben crearse para ello". Lamentó que "todavía estamos lejos de crear tales condiciones".

Esta postura se alinea con declaraciones anteriores de junio, donde Putin indicó que estaría listo para un encuentro solo durante una "fase final" de las negociaciones para poner fin al conflicto que ya supera los tres años. En paralelo, se ha desarrollado una intensa actividad diplomática que involucra al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyo enviado especial, Steve Witkoff, se reunió con Putin en Moscú. Trump ha sugerido la posibilidad de encuentros cara a cara, incluso una cumbre trilateral que incluiría a Zelenski. Sin embargo, el Kremlin ha matizado estas expectativas, indicando que una reunión trilateral "fue mencionada por Washington por alguna razón" pero no fue "específicamente discutida" entre Putin y Witkoff. La Casa Blanca habría condicionado la reunión de Trump con Putin a la participación de Zelenski.

La historia de los intentos de negociación entre Rusia y Ucrania revela un camino plagado de obstáculos. Un ejemplo significativo fueron las conversaciones en Turquía en marzo de 2022, que estuvieron cerca de alcanzar un acuerdo. Este borrador contemplaba que Ucrania renunciara a sus aspiraciones de unirse a la OTAN y aceptara limitaciones militares, a cambio de garantías de seguridad occidentales, sin tener que reconocer la anexión rusa de Crimea. Sin embargo, las diferencias en cuanto a las garantías de seguridad y eventos como la masacre de Bucha frustraron este potencial avance, demostrando la fragilidad de los acuerdos en medio de un conflicto en curso.

La coyuntura actual se ve influenciada por el plazo establecido por Estados Unidos para que Moscú muestre progresos en la resolución del conflicto, bajo amenaza de nuevas sanciones. Expertos en la materia expresan escepticismo, sugiriendo que Rusia podría utilizar estas cumbres de alto nivel para proyectar una imagen de apertura a negociaciones, mientras persiste en sus objetivos maximalistas, que implican una capitulación ucraniana. La situación actual subraya la persistente brecha entre las posiciones de Rusia y Ucrania en temas cruciales como el territorio y la seguridad. A pesar de los esfuerzos diplomáticos y las esperanzas de una resolución, la falta de condiciones propicias y los precedentes de negociaciones fallidas configuran un panorama donde el camino hacia una paz duradera sigue siendo un desafío considerable.