Las fuerzas israelíes han iniciado la primera fase de una operación militar para tomar el control de Ciudad de Gaza, marcando una escalada significativa tras el colapso de un alto el fuego anterior. Esta ofensiva se produce en un contexto de continuas negociaciones de alto el fuego propuestas por Hamás y una crisis humanitaria cada vez más grave en la Franja de Gaza.
El 20 de agosto de 2025, las fuerzas israelíes comenzaron operaciones militares con el objetivo de asegurar Ciudad de Gaza. El General de Brigada Effie Defrin informó que las tropas israelíes ya controlan las afueras de la ciudad, señalando el comienzo de la Fase 2 de la Operación "Carro de Guerra de Gedeón". Esta acción sucede al fracaso de un alto el fuego previo el 18 de marzo de 2025. En preparación para esta ofensiva terrestre, Israel ha movilizado decenas de miles de reservistas, con despliegues programados para septiembre. A pesar de las críticas internacionales y los llamados a un cese de hostilidades, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu ha instado a acelerar la operación para derrotar a Hamás.
Paralelamente, el 18 de agosto de 2025, el grupo islamista Hamás aceptó una propuesta de alto el fuego de 60 días, mediada por Egipto y Catar, que incluye la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos. Israel aún no ha respondido a esta oferta.
La situación humanitaria en Gaza continúa deteriorándose; el UNRWA ha reportado que la desnutrición infantil se ha triplicado desde marzo, y uno de cada tres niños en Ciudad de Gaza sufre de desnutrición. Informes recientes indican que julio fue el mes con más muertes infantiles por desnutrición en Gaza, con 24 niños menores de cinco años falleciendo, lo que representa el 85% de todas las muertes de este tipo en 2025. Más de 500,000 personas, una cuarta parte de la población de Gaza, enfrentan hambruna.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha instado a un alto el fuego inmediato, advirtiendo sobre un número masivo de bajas civiles y la profundización de la crisis humanitaria. La comunidad internacional, incluyendo al Ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, ha respaldado la solución de dos Estados para Israel y Palestina. La falta de una respuesta inmediata de Israel a la propuesta de Hamás deja el futuro inmediato incierto, con implicaciones significativas para la estabilidad regional y el bienestar de la población civil en Gaza. La comunidad internacional observa con preocupación, mientras organizaciones como el UNRWA y el OCHA advierten sobre las consecuencias devastadoras de la intensificación de las operaciones militares, incluyendo el riesgo de transferencias forzosas de población y un impacto humanitario catastrófico.