En una medida significativa para mejorar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha concedido el indulto a 25 personas condenadas por "crímenes extremistas". La acción, fechada el 16 de septiembre de 2025, sigue a la liberación de 52 prisioneros el 11 de septiembre de 2025, en un contexto de acercamiento entre ambos países.
Los 25 indultados, que incluyen 12 mujeres y 13 hombres, muchos de ellos menores de 40 años y con hijos, fueron liberados en vísperas del Día de la Unidad Nacional de Bielorrusia. Según la agencia estatal de noticias BelTA, todos los indultados admitieron su culpabilidad, expresaron remordimiento y se comprometieron a llevar una vida conforme a la ley. La oficina de Lukashenko describió este gesto como parte de una estrategia más amplia para normalizar los lazos con Estados Unidos.
Como respuesta a estas liberaciones, Estados Unidos ha levantado sanciones sobre Belavia, la aerolínea estatal bielorrusa, permitiéndole así reparar y adquirir componentes para su flota, que incluye aeronaves Boeing. Este alivio de sanciones, calificado como un "diálogo constructivo" por la embajada de EE.UU. en Vilnius, marca un hito en las relaciones bilaterales, que han estado tensas durante años debido a violaciones de derechos humanos y la estrecha alianza de Bielorrusia con Rusia. El enviado presidencial de EE.UU., John Coale, confirmó la decisión, señalando que es "solo el principio" y que Washington tiene interés en reabrir su embajada en Minsk.
A pesar de estos avances, la comunidad de derechos humanos mantiene una perspectiva cautelosa. Organizaciones como Viasna señalan que, a pesar de estas liberaciones, más de mil presos políticos continúan encarcelados en Bielorrusia. Las estimaciones de Viasna para finales de 2024 indicaban que había 1.265 presos políticos tras las rejas, con al menos 224 en riesgo particular. La situación de los presos políticos en Bielorrusia sigue siendo crítica, con informes de condiciones deplorables, falta de atención médica y malos tratos.
El presidente de Lituania, Gitanas Nausėda, aunque agradeció los esfuerzos de EE.UU., enfatizó la necesidad de liberar a todos los presos políticos. El contexto de estas acciones se enmarca en el esfuerzo de Lukashenko por mejorar la imagen internacional de Bielorrusia, especialmente ante Estados Unidos. La relación entre ambos países ha sido compleja, con sanciones estadounidenses impuestas desde 2006 y endurecidas tras las elecciones de 2020 y la cooperación de Bielorrusia con Rusia en el contexto de la invasión de Ucrania.
El levantamiento de sanciones sobre Belavia, que estuvo bajo restricciones de EE.UU. y la UE desde 2021, abre una nueva vía para la conectividad aérea internacional de Bielorrusia. Si bien estos indultos y liberaciones representan un paso hacia la normalización de las relaciones y un posible alivio para algunos individuos, la persistente cifra de más de mil presos políticos subraya la complejidad de la situación de los derechos humanos en Bielorrusia. La comunidad internacional continúa instando a las autoridades bielorrusas a cumplir con los principios democráticos y a garantizar el respeto por los derechos humanos fundamentales.