El 23 de noviembre de 2024, más de 40 miembros del Parlamento británico y figuras públicas enviaron una carta al Primer Ministro Keir Starmer, instando a incluir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) en la lista de organizaciones terroristas. Los firmantes citaron la ineficacia de las sanciones actuales, afirmando que están "llenas de lagunas legales" y son insuficientes para contrarrestar las amenazas que representa la IRGC.
La carta, organizada por la comunidad artística de Jackson, destacó que la IRGC no solo apoya a grupos de poder como Hamas y Hezbollah, sino que también está involucrada en ciberataques, complots de asesinato y operaciones encubiertas contra opositores y civiles en Europa y América del Norte.
Sir Richard Dearlove, exjefe de la agencia de inteligencia británica MI6, junto con varios parlamentarios y miembros del partido de Starmer, firmaron la carta. El parlamentario laborista Luke Akhurst declaró: "La IRGC es una amenaza seria para los intereses del Reino Unido y nuestros aliados en Oriente Medio. Se debe actuar ahora que el Partido Laborista está en el gobierno."
Lord Turnberg, otro firmante, enfatizó la necesidad de que el gobierno actúe rápidamente contra la IRGC, a la que acusó de represión interna, apoyo al terrorismo en Oriente Medio y Europa, y amenazas cibernéticas. Dijo: "El gobierno británico debe prohibir valientemente a este grupo."
No es la primera vez que miembros del Parlamento británico piden que la IRGC sea clasificada como organización terrorista. Durante la administración anterior del primer ministro Rishi Sunak, un grupo de parlamentarios elogió la decisión del gobierno de designar a Hezbollah y Hamas como organizaciones terroristas y pidió que la IRGC también se añadiera a esta lista, citándola como el principal patrocinador financiero, proveedor y formador de estos grupos.
El manifiesto electoral del Partido Laborista mencionó explícitamente la necesidad de contrarrestar las amenazas planteadas por la IRGC. Mientras tanto, el gobierno británico ha sancionado a más de 450 individuos y entidades vinculados a Irán, incluida la IRGC, pero se ha abstenido de una prohibición total del grupo como organización terrorista.