La Agencia Espacial Europea (ESA) ha inaugurado oficialmente su nueva antena de espacio profundo de 35 metros en New Norcia, Australia Occidental, el 4 de octubre de 2025, y se espera que la antena entre en servicio en 2026. Esta es la cuarta antena de la red Estrack de la ESA y la segunda en el sitio de New Norcia, ampliando significativamente las capacidades de comunicación de la agencia para misiones científicas, de exploración y de seguridad espacial en todo el sistema solar. La nueva antena, denominada "New Norcia 3" (NNO3), está diseñada para satisfacer la creciente demanda de descarga de datos y asegurar el liderazgo continuo de Europa en la exploración espacial. Su ubicación estratégica en Australia refuerza la presencia global y la eficiencia operativa de la ESA.
Durante la ceremonia de inauguración, el Director General de la ESA, Josef Aschbacher, destacó la importancia de esta inversión para optimizar la transmisión de datos desde naves espaciales lejanas, con el objetivo de aumentar el retorno de datos hasta en un 40%. Subrayó también las nuevas oportunidades de colaboración entre los sectores espaciales europeo y australiano, tras el anuncio de Australia de su intención de negociar un acuerdo de cooperación con la ESA. La construcción de la antena, iniciada en 2021, se completó según lo previsto, demostrando la colaboración entre la ESA, la industria europea y australiana, y sus socios en Australia. La antena dará soporte a misiones actuales como Juice, Solar Orbiter y BepiColombo, así como a futuras misiones como Plato y Envision.
Como parte de la red Estrack, la antena facilitará la cooperación internacional, brindando apoyo a otras agencias espaciales como la NASA, JAXA e ISRO, además de misiones espaciales comerciales. Este enfoque colaborativo busca potenciar los retornos científicos y la eficiencia operativa para todas las partes involucradas. La nueva antena representa la más sofisticada tecnológicamente hasta la fecha para la ESA, incorporando componentes avanzados de comunicación de espacio profundo, como sistemas refrigerados criogénicamente que operan cerca del cero absoluto, permitiendo la detección de señales extremadamente débiles provenientes de naves espaciales distantes. El costo de construcción de la nueva antena se estima en 62.3 millones de euros, con la Agencia Espacial Australiana (ASA) aportando 3 millones de euros para la evolución de la estación. La construcción fue liderada por la industria europea, con Thales Alenia Space (cuyo CEO es Hervé Derrey) y Schwartz Hautmont como contratistas principales, aunque empresas australianas también desempeñaron un papel significativo.
La colaboración de Australia con la ESA se remonta a 1979. La estación terrestre de New Norcia de la ESA, establecida en 2003, simboliza un firme compromiso con la región de Asia-Pacífico y Australia. Enrico Palermo, Director de la Agencia Espacial Australiana (ASA), afirmó que Australia es reconocida como un operador fiable y capaz en comunicaciones espaciales, anticipando que esta inversión generará un valor económico local y empleo sustancial a lo largo de la vida útil proyectada de la antena, estimada en 50 años. La estación terrestre y las antenas de New Norcia son operadas localmente por CSIRO, la agencia nacional de ciencia de Australia.
La ESA reconoce y respeta a los pueblos Yued de la nación Noongar como los propietarios y custodios tradicionales de la tierra, rindiendo homenaje a sus antepasados y reconociendo su conexión continua con la tierra y la comunidad.