INPEX Corporation, en colaboración con Osaka Gas Co., Ltd., está construyendo una planta piloto de metanación de CO2 de vanguardia, destinada a ser la más grande de su tipo a nivel mundial. Esta iniciativa pionera, que cuenta con la financiación de la Organización de Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnología Industrial (NEDO) de Japón, marca un paso significativo hacia la comercialización de sistemas de metanación de CO2 y la aceleración de la descarbonización del gas de ciudad. La planta, ubicada estratégicamente junto a la Oficina de Campo de Nagaoka de INPEX en la ciudad de Nagaoka, Prefectura de Niigata, tendrá la capacidad de producir 400 metros cúbicos normales de metano por hora. Esta producción es equivalente al consumo de metano de aproximadamente 10,000 hogares, lo que subraya la escala y el potencial de esta tecnología.
Se prevé que las pruebas de demostración comiencen en el año fiscal 2025, con el objetivo de introducir metano sintético, conocido como e-metano, en la red de gasoductos de gas natural de INPEX. El e-metano, o metano sintético, es un gas renovable producido mediante la captura de dióxido de carbono (CO2) y su combinación con hidrógeno, idealmente hidrógeno verde generado a partir de fuentes renovables. Este proceso, conocido como metanación, convierte el CO2 y el hidrógeno en metano y agua, creando un combustible que es molecularmente idéntico al gas natural. La tecnología de metanación se considera una de las claves para lograr la neutralidad de carbono en el sector del gas, permitiendo la reutilización del CO2 como materia prima para combustibles.
La colaboración entre INPEX y Osaka Gas se enmarca en una iniciativa conjunta de desarrollo tecnológico que comenzó en 2021. INPEX ha estado a la vanguardia de este campo, realizando desarrollo tecnológico básico para el metano CO2 en su Oficina de Campo de Nagaoka desde 2017. Estos esfuerzos previos han permitido alcanzar una capacidad de producción de metano sintético de 8 metros cúbicos normales por hora, sentando las bases para la actual instalación piloto a gran escala.
Las implicaciones de este proyecto son profundas para el futuro energético. Al facilitar la producción de e-metano, la iniciativa contribuye a la descarbonización del suministro de gas de ciudad, un sector crucial para la vida cotidiana y la industria. Este avance no solo aborda la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también promueve un suministro de energía más sostenible y resiliente. La capacidad de convertir CO2 capturado y utilizar hidrógeno renovable posiciona al e-metano como una solución prometedora para alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono, ofreciendo una vía para que las ciudades y las industrias reduzcan su huella de carbono de manera efectiva y sostenible, al tiempo que aprovechan la infraestructura de gas existente.