Japan Engine Corporation (J-ENG) ha completado con éxito el primer motor comercial a escala mundial impulsado por amoníaco, marcando un hito significativo en la descarbonización del transporte marítimo.
El motor, modelo 7UEC50LSJA-HPSCR de siete cilindros y 50 cm de diámetro, superó sus pruebas de funcionamiento en la planta de J-ENG en Akashi entre el 27 y el 30 de agosto de 2025. Estas pruebas fueron supervisadas por Nippon Yusen Kaisha (NYK Line), Nihon Shipyard (NSY), Japan Marine United Corporation (JMU) y la sociedad de clasificación ClassNK, quienes certificaron su rendimiento medioambiental y de seguridad. El motor de combustible dual, capaz de operar tanto con amoníaco como con fueloil pesado, alcanzó una tasa de co-combustión de amoníaco del 95% durante las pruebas. Los resultados demostraron una reducción de más del 90% en las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los motores convencionales, con emisiones de óxido nitroso (N2O) de aproximadamente 3 ppm y emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) aproximadamente a la mitad que las de los motores de fueloil tradicionales. El sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) de alta presión permitió la eliminación prácticamente total del amoníaco no quemado.
La eficiencia térmica del motor en modo amoníaco demostró ser equivalente o superior a la operación con fueloil pesado. Este avance se basa en años de desarrollo, incluyendo aproximadamente 1.000 horas de pruebas en un prototipo de un solo cilindro entre mayo de 2023 y septiembre de 2024 en el Centro de Investigación de Mitsubishi Heavy Industries en Nagasaki, y 700 horas adicionales de pruebas en el motor a escala comercial desde abril de 2025. Se prevé que el motor sea entregado en octubre de 2025 para su instalación en un buque de carga seca de tamaño mediano propulsado por amoníaco, actualmente en construcción en el astillero de JMU en Ariake. Se espera que este buque entre en servicio en 2026.
A pesar de las promesas del amoníaco como combustible marino, existen desafíos como su toxicidad, que requiere sistemas de manejo especializados y capacitación de la tripulación. Su menor densidad energética exige mayor capacidad de almacenamiento, lo que podría afectar el espacio de carga y la autonomía, y la infraestructura de abastecimiento aún está en desarrollo. No obstante, se proyecta que el amoníaco podría representar entre el 25% y el 44% de la mezcla de combustibles marítimos para 2050, con más de 200 proyectos relacionados con el amoníaco bajo en carbono en desarrollo a nivel global. J-ENG ya está trabajando en una versión de 60 cm de diámetro y planea una nueva fábrica para 2028 para aumentar la capacidad de producción de motores de amoníaco, contribuyendo significativamente al objetivo de la industria marítima de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.