El mundo del cine lamenta la pérdida de la aclamada actriz Diane Keaton, quien falleció el 11 de octubre de 2025 en Los Ángeles, California, a la edad de 79 años. Su deceso, confirmado por un vocero familiar que solicitó respeto y espacio para el duelo, marca el final de una carrera que abarcó más de cinco décadas y que dejó una huella indeleble en la industria cinematográfica estadounidense. Nacida como Diane Hall el 5 de enero de 1946, Keaton fue una figura central en el movimiento del Nuevo Hollywood.
El legado actoral de Keaton se cimentó con interpretaciones memorables, destacando su papel como Kay Adams en la saga de "El Padrino" y, de manera crucial, su trabajo en "Annie Hall". Por este último rol, la actriz obtuvo el codiciado Premio de la Academia a la Mejor Actriz, además de un Premio BAFTA. Su versatilidad le permitió transitar con maestría entre la comedia neurótica y el drama profundo, consolidando su estatus como un ícono cultural cuya influencia se extendió a la moda con su audaz estilo andrógino.
Colaboradora frecuente del cineasta Woody Allen, quien expresó su pesar destacando la luz que su presencia y risa aportaban a cualquier escena, Keaton también mantuvo una vigencia notable en el siglo XXI. Su actuación en "Something's Gotta Give" (Alguien tiene que ceder) en 2003, junto a Jack Nicholson, le valió otra nominación al Globo de Oro, demostrando su capacidad para conectar con audiencias contemporáneas a lo largo de su extensa trayectoria.
A lo largo de su carrera, que incluyó títulos como "Rojos" y "Marvin's Room", Keaton acumuló reconocimientos que incluyen dos Globos de Oro y un BAFTA. Además de su trabajo frente a las cámaras, incursionó en la dirección y la producción, dejando un testimonio de autenticidad artística que, según sus colegas, trasciende el guion y resuena profundamente en la experiencia colectiva.