El maestro del terror, Stephen King, ha manifestado su rotundo beneplácito con la inminente producción cinematográfica basada en su novela distópica, "El hombre que corre". Según las palabras del propio autor, esta fresca interpretación ha sido catalogada como "Duro de matar para nuestra época". La dirección de la cinta corre a cargo de Edgar Wright, y el papel principal de Ben Richards recae en Glen Powell. El estreno de este thriller antiutópico está programado para el 14 de noviembre de 2025 en Estados Unidos, aunque ciertas regiones, como Corea del Sur, podrán disfrutar del lanzamiento a partir del 3 de diciembre.
King compartió su entusiasmo tras una proyección privada, describiendo la película como un espectáculo cautivador que resonará profundamente en la audiencia, independientemente de sus afiliaciones políticas. Esta obra cinematográfica transporta al espectador a un futuro sombrío donde los participantes se ven obligados a competir por su supervivencia en una cacería mortal, televisada con fines de entretenimiento masivo. Glen Powell encarna a Ben Richards, un hombre desesperado que se une a este juego de vida o muerte con la única meta de asegurar los recursos financieros necesarios para el tratamiento de su hija enferma.
A medida que la trama se desarrolla, Richards comienza a subvertir las reglas establecidas, logrando voltear el juego en contra de sus propios creadores. El director Wright ha sido enfático al señalar que esta versión constituye una adaptación directa y fiel de la novela de King publicada en 1982, y no una simple reinterpretación de la película de 1987 protagonizada por Arnold Schwarzenegger. El texto original, que King lanzó bajo el seudónimo de Richard Bachman en 1982, ya ofrecía un comentario perspicaz sobre cómo los medios de comunicación pueden ser manipulados para ejercer control social y desviar la atención de las masas de los problemas reales.
A diferencia de la versión más libre de 1987, la nueva producción busca una adhesión más estricta a la fuente literaria, lo que, a juicio de King, la hace considerablemente más emocionante. En la novela, la acción se sitúa en el año 2025, un periodo en el que la economía estadounidense se encuentra devastada y la sociedad está sumida en un régimen totalitario. En este contexto, los brutales reality shows sirven como una herramienta clave para apaciguar a las clases bajas. La expectación en torno al proyecto se ve incrementada por un elenco de apoyo robusto, que incluye a Michael Cera y Josh Brolin, quien, según se ha confirmado, interpretará al productor ejecutivo del macabro programa.
El cineasta Wright, reconocido por trabajos como "Scott Pilgrim contra el mundo", colaboró en el guion con Michael Bacall, buscando capturar el peso emocional de la lucha de Richards por su familia. Es notable que King diera personalmente su visto bueno a la elección de Powell después de ver su actuación en la película "Hit Man", destacando que el actor logró transmitir la vulnerabilidad esencial que requería el personaje de Ben Richards. Esta cinta promete ser mucho más que una simple película de acción; se perfila como una profunda meditación sobre el costo de la supervivencia y cómo las decisiones individuales, bajo la presión sistémica, pueden desencadenar un cambio social significativo, resonando con las ansiedades contemporáneas.