Milán fue el escenario del esperado debut de Simone Bellotti como director creativo de Jil Sander, presentando la colección Primavera/Verano 2026 en la Semana de la Moda de Milán. Este evento marca un punto de inflexión para la icónica casa de moda, que bajo la visión de Bellotti, explora una evolución de su distintivo minimalismo. Bellotti, con una sólida trayectoria previa en Gucci y Bally, ha aportado una perspectiva fresca, manteniendo la esencia de la marca e introduciendo elementos de modernidad y audacia.
La presentación tuvo lugar en la histórica Piazza Castello, un lugar que evoca el regreso a los orígenes de la marca y su profunda conexión con la elegancia atemporal. La elección de Guinevere Van Seenus, modelo que protagonizó campañas de Jil Sander en los años 90, para abrir el desfile, fue un guiño evocador al pasado, luciendo una falda lápiz blanca y un suéter azul marino que resonaban con el estilo minimalista de antaño. La colección se caracteriza por líneas depuradas y construcciones esenciales, con cortes precisos y formas rigurosas.
Bellotti ha jugado sutilmente con texturas y volúmenes, evitando la nostalgia explícita y optando por una reinterpretación contemporánea. Piezas destacadas incluyeron un vestido de plástico brillante con estampado de cerezas, combinado con un vestido lencero nude, y una chaqueta con mangas acortadas que presentaba un efecto ceñido en el centro. La paleta de colores se enriqueció con tonos vibrantes como el rojo cereza y el ultramar, integrados de manera armoniosa para ofrecer una visión optimista del minimalismo.
Los detalles innovadores, como cortes estratégicos e inserciones de materiales mixtos, aportaron un aire contemporáneo a las prendas. La propuesta de Bellotti busca un equilibrio entre el clasicismo y la modernidad, enfocándose en una sutil revelación del cuerpo a través del diseño. La colección ha sido elogiada por su exitosa fusión de tradición e innovación, marcando el inicio de un nuevo y prometedor capítulo para Jil Sander.
El diseñador expresó su intención de encontrar un equilibrio entre la estructura y la sastrería, elementos clásicos que evocan la arquitectura del Castillo Sforzesco, y una sensación de ligereza y modernidad. Esta dualidad se refleja en las prendas, que combinan rigor con una fluidez inesperada. La precisión en la ejecución y la vibrante paleta de colores sugieren una nueva era para la marca, donde el minimalismo se reinterpreta con energía y audacia.
La elección de la Piazza Castello como sede del desfile, un regreso a la sede histórica de la marca en Milán por primera vez desde 2017, subraya la intención de Bellotti de reconectar con los códigos fundamentales de la casa y honrar tanto su herencia italiana como la del propio sello. La colección se aleja de los adornos y estampados expresivos de las temporadas anteriores, presentando una visión más pura y honesta, en línea con el ADN de Jil Sander. El debut de Bellotti, que anteriormente fue director creativo en Bally, se caracteriza por un enfoque democrático que fusiona sus propias sensibilidades con las de la etiqueta, creando una mezcla armoniosa. Las siluetas, aunque contenidas, presentan combinaciones de colores vívidas y eléctricas, ofreciendo una visión fresca que contrasta con el maximalismo predominante en otras pasarelas.
La colección Primavera/Verano 2026 de Jil Sander, bajo la dirección de Simone Bellotti, se presenta como un himno al minimalismo, redefiniendo la elegancia a través de la precisión, la innovación y una paleta de colores revitalizada.