El esperado desfile de Victoria's Secret se llevó a cabo en Nueva York el 15 de octubre de 2025. Este evento marcó la segunda edición tras el relanzamiento de la marca en 2024, y continuó afianzando el rumbo hacia una representación más amplia, una estrategia establecida después de la interrupción de seis años del formato tradicional. Este espectáculo sirvió como un claro reflejo de la profunda metamorfosis interna de la compañía, donde los cánones estéticos obsoletos están cediendo terreno a una visión mucho más inclusiva y expansiva de la belleza y la autoexpresión femenina.
La pasarela ofreció un vibrante mosaico de estilos y modelos, logrando una fusión exitosa entre leyendas de la industria y talentos emergentes. Entre las veteranas que engalanaron la alfombra se encontraban figuras icónicas como Alessandra Ambrosio, Adriana Lima y Candice Swanepoel. Ellas compartieron el escenario con nuevos rostros, destacando la presencia de Alex Consani y Anok Yai. Este elenco cuidadosamente equilibrado enfatizó la determinación de Victoria's Secret por sintonizar con el espíritu de la época, valorando la multiplicidad por encima de los estándares uniformes. Es relevante recordar que la marca ya había comenzado a incorporar activamente modelos con diferentes tipos de figura en 2024, como Ashley Graham y Paloma Elsesser, un movimiento que anticipó el enfoque aún más diverso y amplio de la presentación de 2025.
Las actuaciones musicales inyectaron una dosis considerable de energía y dinamismo al espectáculo. La lista de artistas incluyó a figuras de alcance global como Karol G, Madison Beer, Missy Elliott y el grupo surcoreano TWICE. Su participación subrayó la proyección mundial de la marca y su esfuerzo por integrar las corrientes culturales más actuales en el evento. La primera fila también contó con la asistencia de invitados notables, añadiendo peso social al acontecimiento, con personalidades como Sarah Jessica Parker y Jodie Turner-Smith. Además, la edición de 2025 fue pionera al incluir por primera vez a atletas en la pasarela, específicamente a la estrella de la WNBA, Angel Reese, lo que constituyó una poderosa declaración sobre la naturaleza multifacética del éxito femenino.
Celebrado en el histórico Brooklyn Navy Yard, el evento se erigió como la culminación de un trabajo de varios años dedicado a la redefinición de su imagen. El desfile de 2025 se establece como un hito crucial en la evolución continua de Victoria's Secret dentro del panorama cambiante de la industria de la moda. Sintetizó magistralmente elementos reconocibles de su legado con una perspectiva progresista en el casting y la puesta en escena. Este enfoque demuestra un compromiso genuino con la autenticidad, distanciándose de años anteriores que generaron críticas por la excesiva concentración en un único tipo de apariencia y los coqueteos superficiales con la agenda social. Este giro estratégico podría permitir a la marca recuperar su posición de liderazgo en la producción de lencería femenina.