Nuevos documentos desclasificados han reavivado la controversia en torno a Lord Peter Mandelson, embajador del Reino Unido en Estados Unidos, debido a su estrecha relación con Jeffrey Epstein, el depredador sexual convicto.
Las revelaciones incluyen un tributo de diez páginas de Mandelson a Epstein por su 50 cumpleaños, compilado por Ghislaine Maxwell, en el que describe a Epstein como un "hombre inteligente y agudo" y su "mejor amigo". El mensaje, fechado en 2003, incluye la frase "Pero dondequiera que esté en el mundo, ¡sigue siendo mi mejor amigo!". El libro de cumpleaños, que contenía contribuciones de varias figuras públicas, fue revelado inicialmente por The Wall Street Journal en julio de 2025 y publicado en su totalidad por el comité de supervisión estadounidense en septiembre de 2025.
Las víctimas de Jeffrey Epstein han expresado su indignación, exigiendo la destitución inmediata de Lord Mandelson. Un superviviente calificó de "repugnante" que una persona en una posición de poder se refiera a un pedófilo como su "mejor amigo". La controversia se agrava ante la posibilidad de que salgan a la luz más detalles de su correspondencia, tal como ha admitido el propio Mandelson.
Lord Mandelson ha expresado previamente su pesar por su asociación con Epstein, lamentando haberlo conocido y el daño que causó. A pesar de sus declaraciones, la presión sobre el Primer Ministro Keir Starmer para que destituya a Mandelson ha aumentado, con diputados laboristas y la oposición conservadora, liderada por Kemi Badenoch, pidiendo su dimisión. El gobierno del Reino Unido, a través de un portavoz, ha defendido el nombramiento de Mandelson, afirmando que se siguió el "debido proceso" y que desempeña un "papel importante" en las relaciones bilaterales. Sin embargo, la falta de transparencia sobre el conocimiento previo del gobierno acerca de los vínculos de Mandelson con Epstein ha generado críticas, especialmente ante la próxima visita de Estado del presidente estadounidense al Reino Unido.
Este episodio subraya la importancia de la integridad en los cargos diplomáticos y la necesidad de una evaluación rigurosa de los antecedentes de los altos funcionarios, en un contexto de creciente demanda de rendición de cuentas y transparencia en la esfera política internacional.