El avión SolarStratos ha establecido un nuevo récord mundial de altitud en la aviación solar, alcanzando los 9.521 metros. El piloto y explorador Raphaël Domjan logró esta hazaña desde el aeródromo de Sion, en Suiza, superando la marca anterior, que ostentaba el récord desde 2010, en aproximadamente 300 metros.
Este logro representa un avance significativo en la aviación impulsada por energía solar, demostrando la viabilidad de alcanzar altitudes comparables a las de los aviones comerciales sin el uso de combustibles fósiles. El vuelo, que duró cinco horas y diez minutos, aprovechó las corrientes térmicas para ganar altitud hasta los 5.000 metros, momento en el cual las baterías de la aeronave se recargaron en pleno vuelo, permitiendo el ascenso final que culminó en el nuevo récord. Domjan dedicó este éxito a su equipo, declarando que es "la prueba de que los sueños pueden hacerse realidad cuando hay pasión, creatividad y el poder del sol". El SolarStratos, con sus 9,6 metros de longitud y una envergadura de casi 25 metros, está cubierto por paneles fotovoltaicos que alimentan sus motores eléctricos. Su diseño está optimizado para la eficiencia energética, permitiéndole alcanzar una velocidad media de 80 kilómetros por hora.
El proyecto se adhiere a normativas estrictas, como que la energía almacenada antes del despegue debe provenir únicamente de los paneles solares y que la aeronave debe mantener al menos un 16% de carga residual durante el ascenso. El récord anterior pertenecía al Solar Impulse, que en 2010 alcanzó los 9.235 metros con el piloto André Borschberg. Domjan, quien ya había dado la vuelta al mundo con una aeronave solar en 2012, se prepara ahora para superar la barrera de los 10.000 metros, la altitud habitual de los aviones comerciales, con el objetivo final de lograr el primer vuelo solar alrededor del mundo.
Los datos de este vuelo están siendo analizados por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) para su confirmación oficial. Las imágenes del SolarStratos surcando los cielos alpinos, impulsado únicamente por energía solar, reavivan la esperanza de una nueva era en la aviación, donde los vuelos no impliquen el consumo de combustibles fósiles ni emisiones contaminantes.