Un gran agujero coronal se ha desarrollado en la cara visible del Sol, con un crecimiento del 50% en sus dimensiones en las últimas 48 horas, según informes del Laboratorio de Astrofísica Solar del Instituto de Investigación Espacial de la Academia Rusa de Ciencias (IKI RAS). Se prevé que el viento solar proveniente de esta región aumente a partir del lunes 18 de agosto de 2025, alcanzando velocidades de entre 800 y 900 kilómetros por segundo para el 19-20 de agosto. Estas velocidades, más del doble de lo habitual, incrementan la probabilidad de tormentas magnéticas que podrían afectar satélites, sistemas de comunicación y redes eléctricas, además de intensificar las auroras polares.
Paralelamente, el asteroide 2025 PM, con un diámetro estimado de 50 metros, se acercará a la Tierra el 17 de agosto de 2025. Pasará a una distancia aproximada de un millón de kilómetros, clasificado como potencialmente peligroso, aunque la probabilidad de impacto es extremadamente baja. La NASA y el IKI RAS han estado monitoreando estos eventos, destacando la constante vigilancia sobre objetos cercanos a la Tierra y la dinámica de la actividad solar.