Un evento solar significativo está a punto de afectar a la Tierra el 25 de junio de 2025. Un gran agujero coronal en la superficie del Sol se está alineando directamente con nuestro planeta. Este fenómeno, que involucra la atmósfera exterior del Sol, se encuentra entre las manifestaciones más cautivadoras y potencialmente impactantes de la actividad solar.
Los agujeros coronales son áreas en la atmósfera exterior del Sol con menor temperatura y densidad de plasma. Estas regiones aparecen más oscuras en las imágenes de rayos X y ultravioleta. Se forman cuando el campo magnético del Sol se abre, permitiendo que el viento solar escape al espacio interplanetario. Tales eventos pueden tener consecuencias importantes para la Tierra.
El Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA SWPC) pronostica que el viento solar de este agujero coronal llegará a la Tierra el 25 de junio de 2025. Se espera una tormenta geomagnética de clase G1. Esta perturbación menor podría generar auroras visibles en latitudes más altas.
El astrofísico Tony Phillips señala que las condiciones de observación de auroras serán óptimas en el hemisferio sur. Esto se debe a los cielos oscuros del invierno. El hemisferio norte, con sus largos días de verano, ofrecerá menos oportunidades para presenciar este espectáculo natural.
Este evento destaca la importancia del monitoreo continuo de la actividad solar. Las tormentas geomagnéticas moderadas pueden afectar infraestructuras tecnológicas sensibles, incluyendo las comunicaciones por satélite y las redes eléctricas. Las medidas preventivas son esenciales para proteger estos sistemas y profundizar nuestra comprensión de las interacciones Sol-Tierra.
La ciencia espacial juega un papel crucial en la preparación de la sociedad para enfrentar los desafíos planteados por estos fenómenos naturales.