La lluvia de meteoros de las Perseidas de 2025 alcanzará su punto álgido entre la noche del 12 y la madrugada del 13 de agosto. Este evento anual, causado por el paso de la Tierra a través de los restos del cometa 109P/Swift-Tuttle, promete ofrecer hasta 100 meteoros por hora bajo condiciones ideales.
Sin embargo, la observación se verá significativamente afectada por la presencia de una luna casi llena, iluminada en aproximadamente un 83% (luna gibosa menguante). Este brillo lunar reducirá la tasa de avistamiento a un estimado de 10 a 20 meteoros por hora, según la Sociedad Americana de Meteoros. A pesar de este desafío, los meteoros más brillantes, conocidos como 'bolas de fuego', aún podrán ser visibles. Para maximizar las posibilidades, se recomienda buscar ubicaciones oscuras y alejadas de la contaminación lumínica, y orientar la vista lejos de la luna. Las primeras horas de la mañana, antes del amanecer, se consideran el momento óptimo. Curiosamente, en la mañana del 12 de agosto, Venus y Júpiter también se encontrarán en su conjunción más cercana, ofreciendo un espectáculo adicional.
Para la astrofotografía, se sugieren cámaras con ajustes manuales, un trípode estable, un lente gran angular y un disparador remoto. El enfoque manual a infinito es clave, y la 'regla de los 500' puede ayudar a determinar los tiempos de exposición. Algunos fotógrafos planean capturar las Perseidas antes del amanecer, aprovechando la luz de la luna para iluminar el primer plano. Aunque la luna brillante presenta un obstáculo, la persistencia de las Perseidas en producir meteoros brillantes asegura que el evento siga siendo digno de contemplar. La lluvia de meteoros estará activa desde mediados de julio hasta finales de agosto.