El Telescopio Espacial Hubble de la NASA ha capturado las imágenes más detalladas hasta la fecha del cometa interestelar 3I/ATLAS, un visitante cósmico descubierto el 1 de julio de 2025. Este objeto celeste es el tercer cuerpo interestelar confirmado que entra en nuestro sistema solar, uniéndose a 'Oumuamua (2017) y el cometa Borisov (2019). Las observaciones del Hubble, realizadas el 21 de julio de 2025, han permitido refinar la estimación del tamaño del núcleo helado del cometa, situándolo entre 320 metros y 5.6 kilómetros de diámetro, lo que lo convierte en el objeto interestelar más grande observado hasta ahora. Las imágenes revelan un capullo de polvo en forma de lágrima que emana del núcleo, indicando una actividad significativa incluso a grandes distancias del Sol.
Los análisis espectroscópicos han detectado vapor de agua e iones de hidróxido (OH) en la coma del cometa. Esta presencia de agua activa es inusual a la distancia actual del Sol, sugiriendo una composición rica en hielos volátiles. Estudios recientes indican que el 3I/ATLAS podría contener agua helada formada hace miles de millones de años, potencialmente siendo más antiguo que nuestro propio sistema solar. El cometa alcanzará su punto más cercano al Sol, el perihelio, el 30 de octubre de 2025, pasando cerca de la órbita de Marte a una distancia de aproximadamente 1.4 unidades astronómicas (unas 130 millones de millas). A pesar de su velocidad, que supera las 210.000 kilómetros por hora (130.000 millas por hora), el 3I/ATLAS no representa ninguna amenaza para la Tierra. Los astrónomos continuarán monitorizando el cometa, esperando recopilar más datos sobre su composición y trayectoria. Se prevé que el 3I/ATLAS reaparezca al otro lado del Sol a principios de diciembre de 2025, ofreciendo nuevas oportunidades de observación y una ventana única para comprender la formación de sistemas planetarios más allá del nuestro.