Científicos han logrado un gran avance en la observación solar, desarrollando una óptica adaptativa coronal para capturar las imágenes más claras hasta la fecha de la corona solar. Esta tecnología compensa la turbulencia atmosférica, proporcionando detalles sin precedentes de la enigmática capa exterior del Sol.
El nuevo sistema, denominado 'Cona', está instalado en el telescopio solar Goode (GST) de 1,6 metros en el Observatorio Solar Big Bear en California. Utiliza un espejo que se remodela 2200 veces por segundo para contrarrestar la degradación de la imagen causada por la turbulencia del aire. Esto permite observaciones con una resolución de hasta 63 kilómetros, una mejora de diez veces con respecto a los sistemas terrestres anteriores.
Las imágenes resultantes revelan estructuras finas y fenómenos dinámicos en la corona, incluidos los flujos turbulentos dentro de las protuberancias solares y la formación de corrientes de plasma. Estos avances, publicados en Nature Astronomy el 27 de mayo de 2025, allanan el camino para una comprensión más profunda del clima espacial y el comportamiento del Sol, en particular el misterio de larga data del calentamiento coronal. El nuevo sistema marca un paso fundamental para superar los desafíos de observación impuestos por la turbulenta atmósfera de la Tierra.