"Ni son tierras, ni son raras", sin embargo, los elementos de tierras raras son cruciales para la tecnología moderna. Estos 17 elementos, incluidos 15 lantánidos más escandio e itrio, poseen propiedades magnéticas, ópticas y eléctricas únicas. Estas propiedades los hacen indispensables en diversas aplicaciones, desde teléfonos inteligentes hasta tecnologías de energía verde.
La historia comenzó en 1787 con el descubrimiento de una roca negra en Ytterby, Suecia, que condujo al aislamiento del itrio y otros siete elementos de tierras raras. Su 'rareza' inicialmente se refería a la dificultad para separarlos. Aunque no son escasos, su naturaleza dispersa y las complejidades de extracción los hacen valiosos.
Los elementos de tierras raras son vitales para la energía verde. Sus aleaciones crean imanes resistentes al calor para motores y mejoran la eficiencia de las turbinas eólicas. Los ingenieros chinos utilizan imanes de tierras raras en trenes de levitación magnética de alta velocidad y eficiencia energética.
Más allá del magnetismo, estos elementos permiten la emisión de luz para láseres y pantallas a color. El europio y el terbio se utilizan en pantallas, mientras que el europio también sirve como medida contra la falsificación en los billetes de euro. El erbio aumenta la transmisión de la señal en los cables de fibra óptica, esenciales para la transferencia de datos a larga distancia.
China domina la producción de tierras raras debido a estándares ambientales históricamente laxos. Esto ha provocado una grave contaminación en regiones como Mongolia Interior. Los esfuerzos ahora se centran en encontrar métodos de extracción y separación más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
El reciclaje es una prioridad clave, con solo el 1% de los elementos de tierras raras recuperados actualmente de los aparatos electrónicos desechados. La investigación también está explorando la recuperación de estos metales de las cenizas de carbón y los escombros mineros. El objetivo es desarrollar procesos de recuperación sostenibles y económicamente viables.
A medida que crece la demanda de elementos de tierras raras con la expansión de las tecnologías verdes, el abastecimiento sostenible y el reciclaje son primordiales. Estos esfuerzos tienen como objetivo minimizar el impacto ambiental y garantizar una cadena de suministro responsable para estos materiales críticos.