En las zonas montañosas del noreste de Turquía, específicamente en el distrito de Ardanuç, dentro de la provincia de Artvin, prosiguen las labores arqueológicas en el sitio de la antigua fortaleza de Gevhernik. Durante la presente temporada de investigación, se ha desenterrado una cámara abovedada previamente desconocida, localizada justo debajo del ábside de la Iglesia de los Santos Pedro y Pablo. Esta estructura mide aproximadamente 2 metros de largo por 1,8 metros de ancho y está cubierta por una bóveda de piedra.
Según la opinión de los investigadores, esta cámara en particular podría ser el lugar de sepultura del rey georgiano Ashot I el Grande. Ashot I ostentaba el prestigioso título de Kuropalates, una distinción honorífica que le fue concedida por el Imperio Bizantino como reconocimiento a su relevancia y legitimidad como gobernante. Fue una figura central a principios del siglo IX y es reconocido como el fundador de la influyente dinastía Bagrátida.
La crónica georgiana medieval conocida como «Kartlis Tskhovreba», que data del siglo XI, señala explícitamente el entierro del rey en esta misma iglesia, la cual, según las fuentes históricas, fue edificada por él mismo. Sin embargo, es fundamental señalar que hasta el momento no se han recuperado restos humanos ni objetos funerarios dentro de la cámara. Por lo tanto, la identificación precisa del enterramiento se mantiene, por ahora, como una hipótesis convincente.
Las excavaciones están siendo dirigidas por el doctor Osman Aytekin, profesor del Departamento de Historia del Arte de la Universidad Van Yüzüncü Yıl, contando con la colaboración de un equipo de especialistas y el apoyo del Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía. El doctor Aytekin subrayó: «La disposición arquitectónica y la construcción de la cámara se corresponden plenamente con la información que se encuentra en las fuentes georgianas medievales. Aunque no hay restos, este descubrimiento nos permite confirmar el contexto histórico y estudiar la época de la formación del estado georgiano medieval».
Además del descubrimiento de la cámara, los arqueólogos han identificado rastros de un asentamiento significativo dentro de los límites de la fortaleza. Estos hallazgos incluyen los vestigios de un complejo de cocina que contenía un tandoor, varias cisternas para el almacenamiento de agua y estructuras residenciales. Entre los artefactos recuperados se encuentran fragmentos de cerámica, monedas bizantinas del siglo XI y proyectiles de piedra y metal. Está previsto que todos estos elementos sean trasladados al Museo de Artvin para su estudio detallado y conservación.
La impresionante destreza de ingeniería de la Edad Media fue destacada por el doctor Turgay Beyaz, especialista en mecánica de suelos y rocas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Pamukkale. El doctor Beyaz comentó: «Las murallas monumentales del castillo están compuestas por piedras monolíticas que pesan hasta 10 toneladas, seleccionadas meticulosamente de canteras locales. Esto demuestra claramente el elevado nivel de maestría ingenieril alcanzado durante el período medieval».
La fortaleza de Gevhernik, establecida originalmente en el siglo V y reforzada sustancialmente por Ashot I en el siglo IX, sirvió como el núcleo administrativo y real de sus dominios. Mientras que la élite gobernante y sus familias residían en el patio interior, los comerciantes y residentes adinerados ocupaban la sección exterior fortificada de la ciudad, donde se ubicaban comodidades como baños, templos y fuentes. El proyecto de excavación se inició en 2021 y se espera que continúe durante al menos cinco años más. Una vez concluidas las investigaciones, el Castillo de Gevhernik tiene el potencial de convertirse en un centro fundamental para la cultura y el turismo en la región. La revelación de la cámara abovedada y otras estructuras ofrece una nueva valoración del papel de Ardanuç en la historia medieval y fortalece el vínculo entre los registros escritos y la evidencia material.