Arqueólogos que exploran la antigua ciudad de Sagalassos, en la provincia de Burdur, Turquía, confirmaron en octubre de 2025 la singularidad de una representación poco común del dios egipcio Tutu. El panel, descubierto por primera vez en 2004 y tallado en mármol, fue hallado dentro de un complejo de baños de la era romana, ofreciendo una fascinante visión de las interconexiones culturales del mundo antiguo.
Esta reconfirmación arroja luz sobre los intercambios políticos y simbólicos entre Oriente y Egipto durante el dominio romano. La escena central presenta a Tutu, flanqueado por Horus, que encarna la autoridad real, y Sobek, símbolo del poder del Nilo. Esta composición evoca temas de la divinidad faraónica y la presencia de deidades protectoras.
El profesor Peter Tallen, líder de las excavaciones en Sagalassos y director de Arqueología en la Universidad Bilkent, señaló que la ciudad mantenía vínculos comerciales con Egipto a través de importantes rutas de intercambio. El análisis del mármol confirmó su procedencia de la región de Afyonkarahisar, lo que subraya la habilidad de los artesanos locales en la creación de esta obra. El mármol de Afyon, conocido por su riqueza y antigüedad, se remonta a épocas anteriores a Cristo, siendo uno de los depósitos más ricos conservados hasta la actualidad.
Sagalassos, asentada en las laderas de las montañas Akdag, es un sitio arqueológico de gran relevancia, con una historia que se remonta aproximadamente a 12.000 años. Su inclusión en la Lista Tentativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO resalta su importancia a nivel global. La ciudad fue la metrópolis de la provincia romana de Pisidia y se caracteriza por su paisaje montañoso y una serie de lagos.
Este hallazgo enriquece nuestra comprensión de cómo las antiguas ciudades orientales, como Sagalassos, funcionaban no solo como centros de comercio y economía, sino también como crisoles para el intercambio artístico y simbólico. La presencia de deidades egipcias en un contexto romano dentro de Anatolia sugiere una profunda permeabilidad cultural y una admiración por las tradiciones religiosas y artísticas de Egipto. La influencia del arte egipcio en el mundo grecorromano es un tema de estudio continuo, y este relieve proporciona una evidencia tangible de su alcance.
Investigaciones adicionales sobre la iconografía y el estilo del relieve podrían revelar más sobre las rutas específicas de transmisión cultural y la posible clientela o propósito de su creación dentro del santuario romano. La integración de elementos divinos egipcios en un entorno romano en Sagalassos refleja una tendencia más amplia de sincretismo religioso en el Imperio Romano, donde las culturas locales y las importadas a menudo se fusionaban para crear nuevas expresiones de fe y poder. Este tipo de descubrimientos nos invitan a reflexionar sobre cómo las civilizaciones antiguas se influenciaban mutuamente, creando un tapiz cultural rico y complejo que aún hoy nos asombra.