Un equipo de arqueólogos ha realizado un descubrimiento significativo cerca de la ciudad de Barus, en Líbano: una estructura piramidal de aproximadamente 2300 años de antigüedad. La pirámide, construida con bloques de piedra tallada, es un testimonio de las antiguas civilizaciones que habitaron la región.
La exploración de tres hectáreas de terreno agrícola circundante, mediante técnicas de prospección magnética, reveló la presencia de muros, espacios y una cámara. Estos hallazgos sugieren que la pirámide formaba parte de un complejo más amplio, intrínsecamente ligado a actividades agrícolas y de almacenamiento. La proximidad al río Nahr Souss, que atraviesa la región de Barus, subraya la importancia histórica de los recursos hídricos para el desarrollo de asentamientos antiguos.
La evidencia material recuperada, incluyendo grandes tinajas de almacenamiento y cerámica romana, apunta al papel de la pirámide en la economía de la zona. La construcción y ubicación de esta estructura se alinean con los patrones históricos de los asentamientos costeros del Mediterráneo, que tradicionalmente combinaban la agricultura con la actividad marítima.
Las prospecciones magnéticas, una técnica geofísica no invasiva, fueron cruciales para mapear las características del subsuelo. La investigación futura podría beneficiarse de la integración de estas técnicas con el radar de penetración terrestre (GPR), un método no destructivo que permite obtener imágenes detalladas del subsuelo. La combinación de ambas metodologías podría ofrecer una comprensión más precisa de la extensión y las características de la pirámide y su complejo asociado.
El aumento del turismo en Barus ha traído consigo un crecimiento en las construcciones y alquileres temporales en áreas arqueológicas. Si bien el turismo puede ser un motor para la economía local y la preservación del patrimonio, también presenta desafíos para la conservación de sitios históricos. La visibilidad de monumentos como Asawir y los sistemas agrícolas en zonas de desarrollo activo resalta la necesidad imperante de equilibrar el progreso moderno con la salvaguarda del legado cultural.
La UNESCO ha tomado medidas para proteger el patrimonio cultural del Líbano, incluyendo 34 sitios bajo protección reforzada debido al conflicto. Los hallazgos en Barus ofrecen una nueva perspectiva sobre la vida de las antiguas comunidades costeras y la interconexión entre la arquitectura, la agricultura y el entorno natural. La continua exploración y el uso de tecnologías avanzadas serán fundamentales para desentrañar completamente los secretos de esta antigua estructura y su contexto histórico.