La misión Europa Clipper se enfocará en 3I/ATLAS: Un encuentro inesperado con la cola iónica de un cometa interestelar

Editado por: Uliana S.

La inminente misión de la NASA, denominada Europa Clipper, cuyo propósito fundamental es la exploración exhaustiva de Europa, la luna helada de Júpiter, podría obtener un beneficio científico totalmente inesperado. Existe una elevada probabilidad de que la sonda espacial intercepte la cola iónica del cometa interestelar 3I/ATLAS en el lapso comprendido entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre de 2025. Esta conjunción astral, que se considera única, brindará una oportunidad sin precedentes para recopilar datos cruciales sobre la composición química de este visitante cósmico. Lo más significativo es que esta información se obtendría directamente en el espacio interplanetario, eludiendo así la distorsión y las limitaciones inherentes a la atmósfera terrestre.

El cometa 3I/ATLAS, reconocido como el tercer objeto detectado que proviene de fuera de los confines de nuestro Sistema Solar, alcanzará su perihelio —el punto de máxima aproximación al Sol— alrededor del 29 de octubre de 2025. En ese momento crucial, se encontrará a una distancia de aproximadamente 1.36 unidades astronómicas (UA) de la estrella. Su trayectoria orbital, que discurre muy cerca del plano de la eclíptica (donde operan numerosos artefactos terrestres), ha propiciado esta excepcional ventana de cruce. La predicción de este contacto potencial fue posible gracias al desarrollo de un modelo computacional especializado llamado "Tailcatcher", diseñado para pronosticar con precisión la dinámica del viento solar y la liberación de material cometario.

El análisis detallado de la materia eyectada por el cometa después de su paso cercano al Sol permitirá a la comunidad científica elaborar un retrato minucioso de su composición original y prístina. Ya se ha determinado que la constitución de 3I/ATLAS, destacando particularmente la presencia de níquel, difiere notablemente de la de los cometas típicos de nuestro vecindario solar, lo que ha suscitado profundas interrogantes sobre su origen y naturaleza. Si bien el astrónomo Avi Loeb rectificó sus suposiciones iniciales, confirmando que 3I/ATLAS es, de hecho, un cometa, sus anomalías composicionales siguen siendo objeto de una atención rigurosa por parte de los investigadores. Cabe destacar la impresionante velocidad que alcanzará el objeto: cerca de 68 kilómetros por segundo en el momento de su perihelio.

Mientras que la Europa Clipper está perfectamente dotada con el instrumental necesario para el análisis de plasma y campos magnéticos, la nave espacial europea Hera, que se dirige al asteroide Didymos, también podría interceptar la cola del cometa. Los cálculos sugieren que este cruce podría tener lugar entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre. A pesar de que el equipo científico de Hera está menos adaptado para realizar un análisis químico tan detallado como el que puede llevar a cabo Clipper, cualquier detección de anomalías magnéticas o de plasma resultaría de enorme trascendencia. Las estimaciones indican que, incluso si las sondas se encuentran considerablemente alejadas del eje central de la cola, la probabilidad de detectar el material es alta, ya que las colas iónicas tienen la capacidad de extenderse a distancias muy significativas.

Si este evento se confirma, representará un hito histórico: la primera exploración directa in situ de la materia de un objeto de origen interestelar. En cuanto a la seguridad planetaria, el máximo acercamiento de 3I/ATLAS a la Tierra está proyectado para el 19 de diciembre de 2025, a una distancia de aproximadamente 1.8 unidades astronómicas. Esta gran separación asegura de manera concluyente que el cometa no representa absolutamente ninguna amenaza para nuestro planeta.

Fuentes

  • offnews.bg

  • NewsBytes

  • Daily Galaxy

  • Phys.org

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.