El ciclón tropical Narda ha aumentado su intensidad, alcanzando la categoría 1 en la escala Saffir-Simpson. Este fenómeno se formó en el océano Pacífico y está impactando las costas de Jalisco, Colima y Michoacán con lluvias intensas y fuertes vientos.
El centro de Narda se ubicaba al suroeste de Manzanillo, Colima, y al sur-suroeste de Playa Pérula, Jalisco, registrando vientos máximos sostenidos de 140 km/h y rachas de hasta 170 km/h. Aunque no ha tocado tierra directamente, sus efectos se han sentido en estas regiones con precipitaciones torrenciales, ráfagas de viento de hasta 60 km/h y un oleaje considerable de 2.5 a 3.5 metros.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había pronosticado que Narda podría alcanzar la categoría 2 en las horas siguientes. Las autoridades emitieron alertas preventivas para las zonas costeras, anticipando lluvias de muy fuertes a intensas y vientos potentes, instando a la población a mantenerse informada y preparar planes de emergencia.
La temporada de huracanes en el Pacífico mexicano es activa, con previsiones de hasta 20 ciclones con nombre, de los cuales entre cuatro y seis podrían alcanzar categorías superiores. Narda se suma a las doce tormentas que se han formado en la región en lo que va de la temporada. La evolución de Narda a huracán categoría 1 subraya la importancia de la preparación y la respuesta coordinada ante estos eventos naturales.
La vigilancia continua y la atención a las recomendaciones de Protección Civil son cruciales para mitigar los riesgos asociados a estas condiciones meteorológicas adversas. La fuerza de la naturaleza nos recuerda la importancia de la resiliencia y la adaptación, permitiéndonos navegar estos eventos con mayor conciencia y preparación para el bienestar colectivo.