Volcán Kanlaon Registra Breve Emisión de Ceniza en Nivel de Alerta Moderado

El estratovolcán Kanlaon, situado en la Isla de Negros, Filipinas, experimentó una emanación de ceniza de corta duración el viernes 21 de noviembre de 2025. El evento, que se prolongó por ocho minutos, generó una columna de material grisáceo que alcanzó una altura aproximada de 75 metros antes de dispersarse hacia el oeste-suroeste. Esta actividad puntual se produce mientras el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS) mantiene el volcán bajo vigilancia continua.

El nivel de alerta para el Kanlaon se mantiene en el Nivel 2, clasificado como un "Nivel Moderado de Inquietud Volcánica" en una escala que va del 0 al 5, lo que exige precaución en las comunidades circundantes. El Kanlaon es uno de los volcanes más activos del archipiélago filipino, con una actividad persistente registrada a lo largo de 2024 y 2025. Erupciones de mayor magnitud ocurrieron previamente el 9 de diciembre de 2024, el 8 de abril de 2025 y el 13 de mayo de 2025, estas últimas produciendo columnas de ceniza que llegaron hasta los 4.000 metros.

Las erupciones más significativas de 2025 provocaron el desplazamiento de miles de residentes, con más de 8.600 familias evacuadas tras el evento de abril, afectando a las provincias de Negros Occidental y Negros Oriental. El contexto geológico del país, ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico, explica la alta frecuencia de fenómenos sísmicos y volcánicos. El Kanlaon, con una altitud de 2.465 metros, ha presentado erupciones históricas registradas desde 1866, consistentes generalmente en explosiones freáticas de baja a moderada magnitud.

A pesar de la baja altura de la emisión del 21 de noviembre, las manifestaciones recientes han incluido el riesgo de flujos piroclásticos y la emisión de dióxido de azufre (SO₂), que alcanzó 554 toneladas el 11 de mayo. Teresito Bacolcol, director del PHIVOLCS, ha señalado que el nivel de alerta puede variar, pudiendo ascender al Nivel 3 o descender al Nivel 1 según los parámetros de monitoreo. La institución ha recomendado mantener evacuadas a las poblaciones dentro de un radio de seis kilómetros de la cumbre ante el peligro latente de explosiones repentinas o corrientes de densidad piroclástica.

La recurrente actividad volcánica tiene implicaciones socioeconómicas en la región, ya que las erupciones pasadas han causado pérdidas significativas en el sector agrícola y la interrupción de servicios esenciales como la educación en localidades cercanas como La Carlota, Bago y La Castellana. La vigilancia constante, que incluye el seguimiento de sismos volcánicos y la deformación del terreno, es fundamental para la gestión del riesgo en las poblaciones aledañas.