El huracán Melissa ha mostrado una escalada de fuerza sin precedentes en el Mar Caribe, transformándose en un peligroso huracán de Categoría 4 en la escala Saffir-Simpson. Para este domingo, 26 de octubre de 2025, la tormenta representa una amenaza significativa y palpable para las naciones de Jamaica y la porción oriental de Cuba. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos y el Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) confirmaron que Melissa experimentó una rápida intensificación, alcanzando vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora, con una presión central que descendió hasta 944 hectoPascal.
La trayectoria pronosticada indica que el centro de Melissa se movió cerca o sobre Jamaica durante el fin de semana y se espera que continúe su lento desplazamiento hacia el oeste antes de girar gradualmente al norte y noreste. Las proyecciones sugieren que el martes podría transitar muy cerca o sobre el este de Cuba. Las autoridades cubanas, incluyendo al presidente Miguel Díaz-Canel, instaron a la ciudadanía a prepararse ante la posibilidad de que el huracán golpee la parte oriental de la isla. Las provincias orientales de Cuba, desde Guantánamo hasta Camagüey, se encuentran en Fase de Alerta, mientras que las bandas externas del sistema ya incrementan los nublados y las precipitaciones en esa región.
Este fenómeno meteorológico es un claro ejemplo de la intensificación rápida, un patrón que los expertos vinculan al calentamiento de las aguas superficiales del océano, las cuales actúan como combustible para estas subidas vertiginosas de categoría. La velocidad de traslación de Melissa es lenta, moviéndose a solo siete kilómetros por hora, lo que aumenta el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, especialmente en Jamaica, donde se prevén precipitaciones superiores a 600 milímetros en pocos días. La población en las costas amenazadas se encuentra en un momento crucial para asegurar recursos y fortalecer los lazos de apoyo mutuo.
El NHC había advertido previamente sobre la posibilidad de que Melissa evolucionara a un "huracán mayor" (Categoría 3 o superior) para el domingo, y su ascenso a Categoría 4 subraya la urgencia de las medidas de preparación. La respuesta comunitaria unificada y la previsión son factores determinantes para mitigar el impacto de esta fuerza natural, cuyo paso exige una atención sin precedentes en las zonas vulnerables del Caribe.
