Protocolo de seguridad planetaria activado: El objeto interestelar 3I/ATLAS desafía la física con anomalías químicas

Editado por: Uliana S.

El objeto interestelar 3I/ATLAS, el tercer visitante confirmado procedente de más allá de los confines de nuestro sistema solar, sigue capturando la atención de la comunidad científica mundial. Este cuerpo celeste fue detectado por el telescopio ATLAS en Chile el 1 de julio de 2025. Desde su descubrimiento, 3I/ATLAS ha manifestado una serie de rasgos anómalos que están obligando a los astrónomos a reconsiderar los modelos tradicionales sobre el comportamiento de los cuerpos cósmicos.

La trayectoria de 3I/ATLAS confirma su origen extrasolar, dado que se desplaza en una órbita hiperbólica. Sin embargo, su comportamiento observado y su composición química han generado profundas interrogantes. Se ha registrado una emisión de níquel puro a razón de aproximadamente cuatro gramos por segundo, notablemente sin presencia de hierro. Esta manifestación química es inusual y se ha vinculado previamente a procesos industriales terrestres, como la formación de níquel carbonilo. Adicionalmente, el objeto exhibe una característica denominada “anticola”, la cual se orienta hacia el Sol, un fenómeno que contradice el comportamiento habitual de los cometas.

Ante estas singularidades, la NASA y la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) han puesto en marcha una campaña intensiva de seguimiento. Esta iniciativa, que se extiende desde el 27 de noviembre de 2025 hasta el 27 de enero de 2026, busca refinar con precisión su trayectoria. El astrofísico Dr. Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, ha planteado una hipótesis controvertida: 3I/ATLAS podría no ser un cuerpo natural, sino quizás una sonda extraterrestre en misión de reconocimiento. Loeb argumenta que las anomalías, como su órbita retrógrada cercana al plano de la eclíptica, sugieren una trayectoria intencionada. Pese a ello, las entidades oficiales, incluida la NASA, mantienen que el objetivo primordial de la campaña IAWN es perfeccionar las técnicas de posicionamiento exacto y elevar la preparación general ante cualquier objeto cósmico. Cabe destacar que las observaciones también confirmaron que el objeto emite cianuro, y su proporción de níquel-hierro es excepcional en comparación con otros cuerpos celestes conocidos.

En cuanto a su posición actual y futura, al 23 de octubre de 2025, el cometa se encontraba a una distancia de aproximadamente 2,36 unidades astronómicas (AU) de la Tierra. El paso por su perihelio, el punto de máxima aproximación al Sol, está programado para el 29 de octubre de 2025, a una distancia de 1,36 AU, lo que equivale a unos 210 millones de kilómetros. Tras este acercamiento, el objeto quedará oculto por el Sol, pero volverá a ser visible desde nuestro planeta a principios de diciembre de 2025. El estudio de este visitante, cuyo núcleo podría alcanzar los 45 kilómetros de diámetro según algunas estimaciones, ofrece una lección invaluable sobre la vasta diversidad de la materia en el cosmos y la notable resistencia de los cuerpos interestelares.

Fuentes

  • The Daily Caller

  • Comet 3I/ATLAS - NASA Science

  • Interstellar object 3I/ATLAS passed Mars, headed toward sun

  • Comet 3I/ATLAS passes perihelion - In-The-Sky.org

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