La instalación del tramo occidental del Enlace Tirreno, un proyecto de infraestructura submarina de vanguardia, ha comenzado, marcando un avance significativo en la conexión energética entre Sicilia y Cerdeña.
Esta ambiciosa obra, liderada por Terna en colaboración con Nexans, establece un nuevo récord mundial al operar a una profundidad de 2.150 metros bajo el nivel del mar. El Enlace Tirreno se compone de dos cables submarinos de corriente continua de alta tensión (HVDC), cada uno con una capacidad de transmisión de 1.000 MW y una longitud aproximada de 970 kilómetros. El tramo occidental, que abarca unos 480 kilómetros, se está desplegando en dos fases, con la primera parte concluyendo en septiembre de 2025 y la segunda en diciembre de 2025.
Esta infraestructura estratégica representa una inversión total de 3.700 millones de euros y es fundamental para la transición energética de Italia. Su finalización, prevista para 2028, no solo mejorará la eficiencia y la seguridad de la red eléctrica nacional, sino que también facilitará la integración de fuentes de energía renovable, acercando al país a sus objetivos de sostenibilidad y seguridad energética.
El proyecto subraya el compromiso de Italia con la innovación y la sostenibilidad ambiental. Se han implementado medidas de protección ecológica, como el trasplante experimental de plantas marinas autóctonas, para preservar los ecosistemas marinos. Este proyecto se alinea con la visión de un futuro energético más interconectado y resiliente, demostrando la capacidad de la ingeniería moderna para superar desafíos técnicos sin precedentes y sentar nuevas bases en la transmisión de energía a nivel global.
La magnitud de este proyecto, que incluye la instalación de cables a profundidades récord, es un testimonio de la continua evolución en el campo de la infraestructura energética submarina y su papel crucial en la configuración del panorama energético del futuro.