Un equipo internacional de paleontólogos anunció la identificación formal de una nueva especie de dinosaurio herbívoro de gran porte, bautizada como *Ahshislesaurus wimani*, hallada en el noroeste de Nuevo México. Este descubrimiento, documentado formalmente en el boletín científico del Museo de Historia Natural de Nuevo México en octubre de 2025, está reestructurando la comprensión actual sobre los hadrosaurios, conocidos como dinosaurios de pico de pato, y su diversificación evolutiva en Norteamérica durante el Cretácico Superior. El estudio fue liderado por el paleontólogo Sebastian Dalman e involucró a cinco instituciones de Estados Unidos y Europa, permitiendo detallar un esqueleto parcial que había permanecido en colecciones científicas durante décadas.
Los vestigios fósiles iniciales de *Ahshislesaurus wimani* fueron desenterrados originalmente en 1916 por el coleccionista John B. Reeside Jr. en la zona conocida como el Área Silvestre Ah-Shi-Sle-Pah. Durante muchos años, estos restos estuvieron clasificados erróneamente bajo la denominación *Kritosaurus navajovius*. Sin embargo, investigaciones recientes confirmaron que se trata de una especie distinta, un hallazgo que proporciona evidencia adicional sobre la variación latitudinal en la fauna de hadrosaurios en Laramidia durante el Cretácico Superior. El nombre *Ahshislesaurus* honra el paisaje circundante, derivado del navajo "Ah-Shi-Sle-Pah" ("sal, es gris"), y el epíteto *wimani* rinde tributo al paleontólogo sueco Carl Wiman, quien examinó los materiales en la década de 1930.
*Ahshislesaurus wimani* fue un coloso que se estima superó los 10 metros de longitud y pudo haber pesado cerca de 9 toneladas, basándose en el cráneo parcial, las vértebras cervicales y los fragmentos de mandíbula recuperados. A diferencia de otros hadrosaurios famosos con crestas óseas prominentes, esta especie se caracterizó por un cráneo robusto y plano. Su hocico terminaba en un amplio pico, adaptado para arrancar vegetación, lo que lo sitúa dentro del grupo Saurolophinae. Este dinosaurio deambulaba en manadas por las llanuras pantanosas de lo que hoy es el oeste de Norteamérica, el antiguo bloque continental conocido como Laramidia meridional.
El ecosistema de hace setenta y cinco millones de años en la zona de descubrimiento, el desierto de Ah-Shi-Sle-Pah, era un ambiente rico en vida, compartiendo espacio con ceratópsidos como *Navajoceratops*, anquilosaurios y depredadores como el tiranosaurio local apodado el "Bisti Beast". El análisis de la estructura dental de *Ahshislesaurus* sugiere que estos animales desarrollaron complejas baterías dentales para procesar material vegetal fibroso. El reconocimiento de esta nueva especie en una región geológicamente menos explorada subraya que la historia de la megafauna del Cretácico es más compleja, indicando una mayor diversidad regional y patrones activos de especiación en Laramidia.