Un equipo arqueológico internacional ha descubierto un puerto sumergido de la época ptolemaica cerca del complejo de templos de Taposiris Magna, a unos 45 kilómetros al oeste de Alejandría, en la costa de Egipto. Este hallazgo, liderado por la arqueóloga dominicana Kathleen Martínez, quien ha dedicado más de dos décadas a la búsqueda de la tumba de Cleopatra VII, podría ser clave para resolver uno de los mayores enigmas de la historia.
El puerto, situado a unos 12 metros de profundidad en el mar Mediterráneo, revela estructuras monumentales de piedra, columnas, bloques de hormigón, anclas y ánforas. Este descubrimiento sugiere que Taposiris Magna fue un importante centro comercial y religioso, conectado con el lago Mareotis y Alejandría. El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto ha destacado la contribución del hallazgo a la arqueología subacuática, especialmente porque las fuentes históricas antiguas no mencionaban este puerto.
La hipótesis de Martínez postula que Cleopatra VII planeó un entierro secreto en Taposiris Magna tras su derrota ante los romanos. Esta teoría se ve respaldada por el descubrimiento en 2022 de un túnel de 1.300 metros de longitud que conecta el templo con el mar, el cual ahora se alinea con el puerto sumergido, sugiriendo una red integrada para ocultar la tumba. Las excavaciones en Taposiris Magna, iniciadas en 2005, han revelado cientos de restos humanos, incluyendo momias con pan de oro, y miles de objetos, entre ellos 337 monedas con la efigie de Cleopatra VII, lo que refuerza la importancia del sitio como lugar de enterramiento para la élite de la época.
La zona ha experimentado cambios geográficos significativos a lo largo de los siglos, con la antigua línea costera situada aproximadamente cuatro kilómetros más allá de la actual. El descubrimiento del puerto submarino, además de su potencial para localizar la tumba de Cleopatra, abre un nuevo capítulo en el estudio histórico de la región, confirmando su papel como nodo crucial para el comercio y la actividad marítima en el mundo antiguo. Este hallazgo se suma a otros descubrimientos recientes en la cercana ciudad de Canopo, subrayando la riqueza histórica que el Mediterráneo continúa revelando.