El Observatorio Subterráneo de Neutrinos de Jiangmen (JUNO), ubicado en la provincia de Guangdong, China, inició oficialmente sus operaciones en agosto de 2025. Esta avanzada instalación se dedica a la detección de neutrinos, partículas subatómicas esquivas que interactúan mínimamente con la materia. El principal objetivo científico de JUNO es determinar con precisión la jerarquía de masas de los neutrinos y sus parámetros de oscilación. Esta investigación es crucial para comprender las explosiones de supernovas, el origen y la evolución del universo, y para descubrir nuevos fenómenos físicos.
La instalación cuenta con un colosal detector de centelleo líquido de 20,000 toneladas, contenido dentro de una esfera acrílica de 35.4 metros de diámetro. Todo este conjunto está sumergido en un tanque de agua de 12 pisos de altura, creando un entorno optimizado de baja interferencia para detectar neutrinos de diversas fuentes, incluyendo plantas de energía nuclear, el sol y la radiactividad natural de la Tierra. La construcción de JUNO, un proyecto que abarcó una década, implicó una inversión superior a los 300 millones de dólares y una significativa colaboración internacional de aproximadamente 750 científicos de 74 instituciones de investigación en 17 países y regiones. Se proyecta que el observatorio opere durante al menos 30 años.
El descubrimiento de las oscilaciones de neutrinos, que demostró que estas partículas tienen masa, fue reconocido con el Premio Nobel de Física en 2015 a Takaaki Kajita y Arthur McDonald. Este avance sentó las bases para la física de neutrinos, abriendo un nuevo campo de investigación que continúa produciendo hallazgos científicos notables. JUNO, con su tecnología de vanguardia y su enfoque en la precisión, se alinea con la búsqueda de respuestas a preguntas profundas sobre la naturaleza de la materia y el cosmos.
La proximidad de JUNO a las plantas de energía nuclear de Yangjiang y Taishan, a unos 53 kilómetros de distancia, es una ventaja estratégica clave para la detección de antineutrinos de reactor. La capacidad de JUNO para medir los espectros de energía de estos neutrinos con una precisión sin precedentes es fundamental para resolver la jerarquía de masas de los neutrinos. Este proyecto ejemplifica la creciente prominencia de China en la física experimental, combinando tecnología avanzada, colaboración internacional y eficiencia de costos, siguiendo el espíritu de colaboración científica global que ha impulsado avances históricos en la física de partículas. Se espera que los hallazgos de JUNO proporcionen información sobre algunas de las preguntas más profundas de la física, con el potencial de generar descubrimientos innovadores que podrían redefinir nuestra comprensión del universo.