Un hallazgo paleontológico de gran relevancia ha sido desenterrado en la Cueva Natural Trap, ubicada en las montañas Bighorn cerca de Lovell, Wyoming. Un equipo de científicos ha descubierto un esqueleto de mamut casi completo, ofreciendo una ventana invaluable a los ecosistemas prehistóricos de la región durante la Edad de Hielo.
La Cueva Natural Trap, un pozo vertical de aproximadamente 26 metros de profundidad, ha funcionado durante milenios como una trampa natural para una diversidad de fauna, incluyendo mamuts, bisontes y felinos dientes de sable. Esta característica geológica ha resultado en un depósito excepcionalmente rico de fósiles bien conservados. Durante las excavaciones realizadas en el verano de 2025, un equipo liderado por la Dra. Julie Meachen, bióloga de mamíferos de la Universidad de Des Moines, desenterró este raro y casi completo esqueleto de mamut. La Dra. Meachen destacó la singularidad de encontrar animales completamente articulados en la cueva, ya que lo habitual son los hallazgos de huesos aislados.
Este descubrimiento es particularmente emocionante, dado que la Dra. Meachen ha estado liderando expediciones en la cueva durante 11 años, buscando desentrañar los misterios del cambio climático de la Edad de Hielo a través de los restos de megafauna. Las condiciones ambientales de la cueva, con una temperatura constante de alrededor de 5.5°C (42°F) y una humedad del 98%, son cruciales para la preservación de estos fósiles. Gracias a este entorno estable, los científicos han logrado extraer ADN mitocondrial de especímenes que datan de hace aproximadamente 20,000 años, permitiendo reconstruir genomas de animales extintos y comprender mejor su diversidad genética.
Estos descubrimientos recientes en la Cueva Natural Trap son vitales para comprender la biodiversidad y el clima de la época del Pleistoceno Tardío. Los investigadores se proponen reconstruir ecosistemas pasados e identificar los factores que contribuyeron a la extinción de los mamíferos de la Edad de Hielo. La cueva es considerada uno de los sitios de fósiles de la Edad de Hielo más importantes del mundo, comparable a los pozos de alquitrán de La Brea, pero con la particularidad de ofrecer una perspectiva única sobre la fauna que transitó por el corredor libre de hielo entre Eurasia y América del Norte.
El Bureau of Land Management (BLM) protege activamente el sitio, manteniéndolo cerrado al público. La investigación en curso, en colaboración con instituciones como la Universidad de Wyoming, continúa arrojando luz sobre el pasado ancestral de América del Norte. Los estudios de la Dra. Meachen se centran en examinar los patrones de desgaste en huesos y dientes para estimar el tamaño corporal y observar cambios a lo largo del tiempo, en asociación con un clima cambiante. Además, se está investigando la hibridación entre especies norteamericanas y euroasiáticas que entraron en contacto a través del corredor glaciar, un fenómeno que la Cueva Natural Trap está revelando de manera asombrosa.
La preservación excepcional en la Cueva Natural Trap, similar a la encontrada en Siberia y el Ártico, la convierte en un recurso de clase mundial. Los análisis de ADN antiguo y colágeno de los huesos preservados ofrecen una visión sin precedentes de la vida de los animales de la Edad de Hielo, ayudando a responder preguntas sobre la pérdida de diversidad genética y la adaptación morfológica en el contexto de los eventos de extinción del Pleistoceno.