Un estudio reciente publicado en Nature Geoscience en agosto de 2025, con la participación de investigadores de la Universidad de Estocolmo y científicos de Noruega, Polonia y Alemania, ha arrojado luz sobre el papel del agua subterránea ancestral bajo el lecho marino y su conexión con las capas de hielo y los cambios en el nivel del mar durante periodos climáticos pasados.
La investigación, que recolectó muestras de fluidos del lecho marino frente a la costa norte de Noruega, descubrió agua subterránea dulce emergiendo a 760 metros de profundidad. El análisis del contenido de radiocarbono del agua confirmó que se infiltró hace más de 11.700 años. El estudio revela que la composición de esta agua subterránea cambió tras el retroceso de la capa de hielo de Fennoscandia. Cuando la región estaba cubierta por un glaciar de un kilómetro de altura, el agua de deshielo llenó los espacios subterráneos. Posteriormente, con el colapso de la capa de hielo y el aumento del nivel del mar, esta agua dulce fue gradualmente reemplazada por agua de mar. Esta investigación proporciona la primera línea de tiempo detallada sobre cómo fluyó el agua subterránea fósil hacia el océano y cómo fue afectada por los cambios glaciares, incluso a kilómetros de la costa. Confirma cuándo cambió la composición del agua subterránea y cuán rápido se volvió vulnerable a la mezcla con agua de mar después de que cesó el suministro de agua de deshielo glaciar. Los hallazgos, que tienen implicaciones para la estabilidad de los glaciares, el suministro de nutrientes, la salud de los ecosistemas marinos y la capacidad de absorción de carbono del océano, son particularmente relevantes en el contexto del calentamiento climático actual y el retroceso de los glaciares. Un estudio similar en el Mar de Noruega, cerca de las islas Lofoten, también encontró evidencia de flujo de agua meteórica a 800 metros bajo el nivel del mar, sugiriendo que estos fenómenos de agua subterránea dulce son más comunes de lo que se pensaba. Los pescadores locales han informado haber encontrado agua tan pura que se podía usar para el café, lo que indica la pureza de estas reservas de agua dulce subterránea. El estudio, titulado "Deglaciation drove seawater infiltration and slowed submarine groundwater discharge", destaca que el agua subterránea fósil no es estática, sino que está moldeada dinámicamente por los ciclos glaciares. La evidencia de agua dulce emergiendo del lecho marino en Noruega refuerza la idea de que estos acuíferos subterráneos, formados durante la última Edad de Hielo, están liberando esta agua antigua a los océanos.