Monitoreo Crucial de Refugios de Murciélagos en Massachusetts Ante Cambios Climáticos
Editado por: Olga Samsonova
Biólogos en Massachusetts continúan con la minuciosa labor de seguimiento de los sitios de hibernación de los quirópteros, una actividad esencial para la supervivencia de las nueve especies presentes en el estado. Ocho de estas poblaciones cuentan con protección bajo la Ley de Especies en Peligro de Massachusetts (MESA), lo que subraya la importancia crítica de estas inspecciones para garantizar su continuidad a largo plazo.
A finales de octubre de 2025, un especialista empleó un detector de ultrasonidos en una estructura abandonada de la Segunda Guerra Mundial, ubicada en la zona occidental de la región, con el fin de identificar las especies que se resguardan en su interior. El objetivo principal de estas exploraciones es evaluar cómo las variaciones climáticas están reconfigurando los patrones de actividad de estos animales. Se ha documentado que ciertas especies, como el murciélago orejudo del norte, están retrasando su entrada en letargo invernal. Este desfase temporal impacta directamente en la planificación de las estrategias de conservación, como la programación de la tala de árboles para evitar cualquier interferencia con el descanso de los quirópteros.
El rol ecológico de los murciélagos es irremplazable, ya que funcionan como un control biológico de plagas al consumir grandes cantidades de insectos, lo que reduce la dependencia de pesticidas químicos y beneficia tanto a la agricultura como al medio ambiente. Sin embargo, la amenaza del síndrome de la nariz blanca, una devastadora afección fúngica, ha diezmado gravemente las poblaciones de varias especies. Un ejemplo de esta crisis se observó en un refugio en Chester, Massachusetts, donde una colonia que llegó a albergar a 10,000 individuos se redujo drásticamente a solo 14 a causa de esta enfermedad. A nivel continental, las proyecciones indican que hasta el 82% de las especies de Norteamérica podrían verse afectadas por el cambio climático en los próximos quince años.
Un estudio de dos décadas, aunque realizado en Cataluña, sugirió que los inviernos más templados provocan que los murciélagos acumulen menos reservas de grasa en otoño y acorten su periodo de hibernación, despertándose antes, lo que podría exponerlos a riesgos si regresan las heladas primaverales. La respuesta comunitaria es un componente clave en este esfuerzo de protección. Los ciudadanos pueden contribuir erigiendo refugios artificiales para murciélagos y reportando cualquier avistamiento a MassWildlife para enriquecer la base de datos de la investigación continua. La colaboración entre agencias gubernamentales y entusiastas es fundamental para asegurar que estas criaturas reciban la atención necesaria para prosperar.
Fuentes
GBH
MassWildlife Monthly October 2025
Subterranean science: Tracking bats in Massachusetts
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