La temporada de cría de 2025 ha sido la más exitosa hasta la fecha para el Proyecto Cigüeña Blanca en el Reino Unido, marcando un hito significativo en los esfuerzos de conservación para reintroducir esta especie icónica.
El Parque de Vida Silvestre de Cotswold en Oxfordshire celebró la crianza exitosa de 48 polluelos, superando todos los récords anteriores desde el inicio del proyecto en 2016. Este logro colaborativo tiene como objetivo restablecer las cigüeñas blancas en el sur de Inglaterra, habiendo liberado más de 200 aves jóvenes desde su creación, con la esperanza de que regresen a Gran Bretaña para reproducirse. Los cuidadores desempeñan un papel crucial, actuando como padres sustitutos durante las primeras semanas de vida de los polluelos, asegurando su supervivencia y desarrollo antes de su liberación en la naturaleza.
El regreso de las cigüeñas blancas es vital para el equilibrio ecológico, ya que ayudan a controlar las poblaciones de insectos y pequeños animales. Su resurgimiento es un testimonio del poder de las asociaciones de conservación y la restauración de hábitats. En 2024, el proyecto liberó 33 cigüeñas desde el Parque de Vida Silvestre de Cotswold hacia West Sussex, y seis de ellas fueron confirmadas en Marruecos en noviembre, lo que demuestra el alcance y el éxito de la iniciativa.
El éxito del proyecto ha inspirado esfuerzos de reintroducción más amplios, incluida la exploración de la posibilidad de introducir cigüeñas blancas en el Gran Londres. Citizen Zoo está evaluando hábitats potenciales y la participación de la comunidad para esta ambiciosa iniciativa. Se han observado más de 450 avistamientos de cigüeñas blancas en la capital en la última década, un aumento significativo en comparación con los 27 registros en las cuatro décadas anteriores al lanzamiento del Proyecto Cigüeña Blanca, lo que indica un creciente interés y presencia de estas aves en el área metropolitana.
El Proyecto Cigüeña Blanca, una colaboración que incluye al Parque de Vida Silvestre de Cotswold, la Fundación de Vida Silvestre Roy Dennis, la Fundación Knepp Castle y propietarios privados en Sussex, ha estado trabajando desde 2016 para reestablecer una población de cigüeñas blancas salvajes y reproductoras en el sur de Inglaterra, con el objetivo de alcanzar al menos 50 parejas reproductoras para 2030. El éxito de estas reintroducciones se hace eco de esfuerzos similares en Europa, como en la región de Alsacia en Francia, donde las poblaciones se han recuperado notablemente gracias a medidas de conservación y la instalación de plataformas de anidación.
Las cigüeñas blancas, nativas de las Islas Británicas, fueron una vez un elemento común en los cielos, pero desaparecieron como especie reproductora hace siglos debido a la caza y la pérdida de hábitat. El último registro de una pareja reproductora en Gran Bretaña data de 1416 en la Catedral de St Giles en Edimburgo. El proyecto busca no solo reintroducir la especie, sino también reconectar a las personas con la naturaleza, sirviendo como un símbolo de esperanza y recuperación ecológica. La posibilidad de que estas aves majestuosas aniden en lugares emblemáticos como el Parque St James, cerca del Palacio de Buckingham, se considera un poderoso símbolo de la regeneración ecológica dentro de los entornos urbanos.