La Junta de Andalucía celebra un avance significativo en la recuperación del ibis eremita (Geronticus eremita), una especie que alguna vez desapareció de la región y que ahora florece gracias al dedicado 'Proyecto Eremita'. Este logro representa un faro de esperanza en la preservación de la biodiversidad, demostrando la capacidad de la colaboración y la perseverancia para revertir situaciones críticas.
La temporada de cría de 2025 ha marcado un hito sin precedentes, con 51 parejas participando activamente y 34 de ellas logrando criar con éxito a 56 polluelos en su hábitat natural. Esta cifra contrasta drásticamente con 2008, cuando apenas una pareja consiguió sacar adelante un único polluelo. Este notable cambio es el resultado de un esfuerzo continuo que comenzó en 2004, evolucionando desde un programa experimental de reintroducción a una iniciativa robusta para la fauna nativa, con el objetivo primordial de establecer una población autosostenible en la zona de La Janda, en Cádiz.
La colaboración con el Zoobotánico 'Alberto Durán' de Jerez de la Frontera ha sido fundamental, aportando experiencia en cría en cautividad, investigación y concienciación pública. Esta alianza, junto con nuevos protocolos que involucran a agencias ambientales regionales y entidades colaboradoras, impulsa la expansión territorial de la especie. El III Simposio Internacional sobre el Ibis Eremita, celebrado en Jerez de la Frontera en marzo de 2025, reunió a más de 60 expertos internacionales, consolidando a Andalucía como líder en la recuperación de esta ave.
Se firmaron acuerdos con la finca Los Eremitas en Barbate, integrando sus instalaciones en la estrategia de reintroducción. Una alianza crucial se forjó con 'Waldrappteam Conservation & Research', referente europeo en la conservación del ibis eremita. Esta colaboración incluye experiencias pioneras de migración guiada, donde equipos humanos enseñan a las aves jóvenes a migrar utilizando paramotores.
Estas migraciones guiadas, complementadas con seguimiento GPS, identifican rutas más seguras y mitigan amenazas como la caza furtiva y la electrocución, incrementando notablemente las tasas de supervivencia. La transferencia de conocimiento es igualmente prioritaria, evidenciada en un reciente acuerdo con Cataluña para compartir experiencia en procesos de reintroducción, armonizando protocolos de aclimatación, liberación y seguimiento.
Estos esfuerzos combinados han posicionado a Andalucía como un modelo en la conservación del ibis eremita, cuya población supera ahora los 300 individuos y 39 parejas reproductoras. Este éxito subraya el poder de la planificación rigurosa, el monitoreo constante y el compromiso institucional en la reintroducción de especies en peligro. La colaboración internacional y la dedicación local siguen siendo pilares esenciales para el futuro de esta ave emblemática.