El Long Island Sound está presenciando un notable renacimiento ecológico, con un aumento significativo en la avistación de diversas formas de vida marina. Delfines, focas y tortugas marinas son ahora visitantes más frecuentes, lo que demuestra el éxito de los esfuerzos de restauración ambiental y la mejora de la calidad del agua.
Este resurgimiento se atribuye principalmente a las sustanciales reducciones en la contaminación por nitrógeno. Durante décadas, el exceso de nitrógeno, proveniente de plantas de tratamiento de aguas residuales, sistemas sépticos, quema de combustibles fósiles y uso de fertilizantes, había degradado la salud del Sound. Este contaminante agota los niveles de oxígeno disuelto, esencial para la vida acuática, y fomenta la proliferación de floraciones de algas nocivas. Sin embargo, las inversiones significativas en la modernización de las plantas de tratamiento de aguas residuales en Connecticut y Nueva York han resultado en una disminución drástica de la descarga de nitrógeno. Desde la década de 1990, estos esfuerzos han logrado eliminar aproximadamente 47 millones de libras de nitrógeno anualmente del Sound, lo que ha llevado a un aumento de las concentraciones de oxígeno y a la mejora de las condiciones ecológicas generales.
Un estudio revisado por pares de la Universidad de Connecticut ha confirmado que estas reducciones han disminuido el área de hipoxia (bajo oxígeno) en más del 50% desde 2001, una mejora notable que permite que la vida marina prospere. Los observadores de la vida silvestre han sido testigos de esta transformación. En agosto de 2025, se registró una congregación extraordinaria de aproximadamente 100 delfines frente a Greenwich, Connecticut. Las focas comunes y grises son ahora una presencia constante en el Sound, frecuentando sus aguas desde septiembre hasta junio. Además, las visitas anuales de focas arpa y capuchinas entre enero y principios de mayo subrayan la creciente diversidad de especies de pinnípedos que encuentran en el Sound un hábitat favorable.
En línea con este impulso positivo, el Acuario Mystic está fortaleciendo su compromiso con la conservación marina. Si bien el acuario tiene un historial de rescate y rehabilitación de animales marinos, su enfoque proactivo en la preparación de hábitats para especies que puedan aparecer en el Sound refleja una visión de futuro para la protección de la vida marina.
El renacimiento de Long Island Sound es un testimonio de la eficacia de las acciones de conservación coordinadas, incluyendo la restauración de hábitats, la mejora de la calidad del agua y la protección de las vías fluviales. Estos esfuerzos colectivos no solo están restaurando el equilibrio ecológico, sino que también están creando un entorno más acogedor y propicio para una amplia gama de especies marinas, señalando un futuro prometedor para este estuario vital.