El mercado bursátil de China ha experimentado un repunte significativo, con el Índice Compuesto de Shanghái alcanzando los 3.746,67 puntos el 9 de julio de 2025, marcando un máximo de una década. Este crecimiento se atribuye a la creciente confianza de los inversores extranjeros en las perspectivas económicas de China.
En la primera mitad de 2025, los Inversores Institucionales Extranjeros Calificados (QFII) inyectaron aproximadamente 6.800 millones de yuanes (unos 950 millones de dólares) en más de 70 empresas chinas de acciones A, centrándose en sectores clave como el automotriz, farmacéutico y de alimentos y bebidas. El programa QFII es fundamental para facilitar la inversión extranjera en las "acciones A", contribuyendo a la internacionalización de la moneda china.
Los flujos de capital extranjero hacia las acciones chinas se aceleraron en julio, con entradas netas de 2.700 millones de dólares, un aumento considerable respecto a los 1.200 millones de dólares de junio, según un informe de Morgan Stanley. Esta tendencia se espera que continúe e intensifique después del verano, impulsada por esfuerzos regulatorios para mejorar el retorno para los accionistas, valoraciones atractivas del mercado chino y expectativas de recortes en las tasas de interés de Estados Unidos.
Analistas de Morgan Stanley señalan que la tendencia de revisión de beneficios en el mercado de valores chino se sitúa en segundo lugar entre los principales mercados globales, y sus valoraciones son más razonables en comparación con otros mercados, lo que debería atraer más flujos de capital. A medida que se acerca la fecha de los recortes de tasas de la Reserva Federal y hay un consenso sobre el debilitamiento del dólar estadounidense, la disposición de los inversores globales a asignar capital a mercados fuera de EE. UU. debería aumentar.
Los datos de la Administración Estatal de Divisas (SAFE) de China revelan que en la primera mitad de 2025, los inversores extranjeros compraron netamente acciones y fondos nacionales por valor de 10.100 millones de dólares, revirtiendo la tendencia de reducciones netas de los últimos dos años. En mayo y junio, el monto de compras netas aumentó a 18.800 millones de dólares. A finales de julio, el valor de mercado de las acciones A en manos de instituciones extranjeras se acercaba a los 2,4 billones de yuanes.
El mercado de valores chino ha mostrado una resiliencia notable. El Índice Compuesto de Shanghái registró un aumento del 0,48% para cerrar en 3.683,46 puntos el miércoles, su nivel más alto desde diciembre de 2021. El Índice Componente de Shenzhen ganó un 1,76%, mientras que el ChiNext, centrado en la tecnología, se disparó un 3,62%. El volumen total de operaciones en las bolsas de Shanghái y Shenzhen superó los 2,1 billones de yuanes (292.690 millones de dólares), un aumento del 13,5% respecto al día anterior. El entusiasmo de los inversores es palpable, reflejando una creciente confianza en la dirección económica del país.