El mercado de criptomonedas, y específicamente el activo XRP, demostró una notable capacidad de autorregulación tras un desplome abrupto originado por factores macroeconómicos externos. La inestabilidad inicial se desató a raíz del anuncio de la administración de Donald Trump sobre la imposición de aranceles del 100% a productos chinos, lo que generó una ola de incertidumbre generalizada que afectó la confianza de los inversores en todas las clases de activos. Como resultado directo de esta presión, el 10 de octubre, XRP tocó su mínimo de 10 meses, cayendo hasta los $1.58 según el estándar de Bitcoin.
La reacción del mercado fue inmediata y contundente, evidenciando la naturaleza volátil del sector. Durante el colapso del 10 de octubre, XRP experimentó una caída vertiginosa del 42%, desplomándose de $2.70 a $0.77 en cuestión de minutos, un evento que desencadenó una cascada de liquidaciones por un total de $19 mil millones en todo el criptomercado. Sin embargo, en las 48 horas subsiguientes, el precio de XRP protagonizó un impresionante giro, recuperando aproximadamente $75 mil millones en capitalización de mercado y registrando un aumento del 13%. Esta rápida absorción del impacto negativo permitió al activo recuperar cerca del 66% de las pérdidas sufridas el viernes, sugiriendo que los participantes del mercado interpretaron el evento como una fluctuación temporal y no como un cambio fundamental en su trayectoria.
Desde una perspectiva técnica, la recuperación de XRP se consolidó con un hito crucial: el activo logró establecerse nuevamente por encima de la Media Móvil Simple (SMA) de 200 días. Este nivel ya había servido como un sólido punto de apoyo durante la caída del mercado en abril de 2024, a la que siguió un repunte del 54%. Analistas como Chart Nerd destacaron que el RSI Estocástico Semanal (SRSI) había ingresado a la zona de sobreventa extrema, marcando un valor de 8. Los datos históricos respaldan la importancia de esta señal, ya que condiciones similares han precedido a crecimientos explosivos, como los ascensos del 486% entre noviembre y diciembre de 2024, y del 91% observado de junio a agosto de 2025.
La actividad de los operadores confirma este cambio positivo en el sentimiento general. El volumen de negociación en las últimas 24 horas experimentó un incremento notable del 35%, alcanzando los $11.5 mil millones, lo que indica una entrada agresiva de compradores al mercado. Además, el mercado de derivados refleja un interés aún mayor: el volumen de negociación de futuros se disparó un 44% hasta los $12.2 mil millones, mientras que el interés abierto (Open Interest) aumentó un 7.6%, situándose en $4.1 mil millones. Estos números son un claro indicio de la reasignación activa de capital especulativo e institucional en favor de XRP.
Al proyectar los próximos niveles, la zona de resistencia actual se localiza entre $2.70 y $2.80. Superar este umbral abriría la puerta hacia la siguiente barrera, donde convergen las SMA de 50 y 100 días, ubicada en el rango de $2.88 a $2.95. El analista Chart Nerd, al comentar la situación el lunes, estableció un objetivo ambicioso de $5.00, siempre y cuando el cierre semanal se mantenga por encima de la línea de tendencia alcista de 2025, un punto enfatizado por el analista KryptoBull. Es fundamental señalar que la zona de soporte, determinada por el perfil de volumen, se encuentra cerca de los $2.50, un punto donde se registró la adquisición de aproximadamente 38 millones de XRP, lo que establece una base firme para un posible movimiento ascendente. En esencia, el mercado ha digerido la presión externa y ahora se concentra en las oportunidades técnicas internas para el crecimiento.