Los activos digitales que mantienen paridad con activos estables están consolidándose como un pilar esencial dentro del sistema financiero global. Hacia octubre de 2025, los stablecoins alcanzaron un hito significativo al superar a Bitcoin en el volumen diario de transacciones por primera vez en su historia. Este cambio trascendental refleja tanto la creciente necesidad de contar con medios de intercambio fiables en un entorno de inestabilidad económica, como la aparición de marcos regulatorios claros que otorgan confianza al mercado.
Los datos registrados el 6 de octubre de 2025 ilustran con precisión esta inversión de roles. En esa fecha, los stablecoins procesaron transacciones por un valor total de 146 mil millones de dólares, una cifra que eclipsó notablemente los 63.8 mil millones de dólares que movió Bitcoin durante el mismo periodo de 24 horas. Este hecho sugiere que los stablecoins están transitando hacia la categoría de instrumentos de pago de uso masivo, mientras que Bitcoin parece estar afianzando su posición como una reserva de valor. El factor decisivo para esta aceleración fue la promulgación en Estados Unidos de la Ley GENIUS (Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins Act) en julio de 2025, firmada por el presidente Donald Trump.
La Ley GENIUS sentó las bases federales para la emisión de stablecoins, enviando una señal de legitimidad al sector corporativo. La legislación impone requisitos rigurosos a los emisores que obtienen el estatus de Emisores Autorizados de Stablecoins de Pago (PPSIs). Estos emisores deben mantener reservas estrictamente 1:1, respaldadas por dólares estadounidenses o bonos gubernamentales, además de garantizar el cumplimiento total de las normativas AML y los controles de sanciones. Esta medida busca fortalecer la posición del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial a través de canales digitales. Sin embargo, la claridad regulatoria también generó críticas: la senadora Elizabeth Warren calificó la ley como una "estructura regulatoria blanda para los criptobancos" e instó al Departamento del Tesoro a resolver posibles conflictos de interés.
La urgencia por la estabilidad que ofrecen estos tokens es particularmente palpable en regiones que enfrentan una alta inflación. Un ejemplo destacado es Venezuela, donde el FMI pronosticó que la inflación alcanzaría el 269.9% en octubre de 2025. En este contexto, el Tether (USDT) dolarizado se ha convertido en una herramienta irremplazable para el comercio cotidiano. Este caso demuestra cómo los activos digitales funcionan como una barrera contra la devaluación de la moneda nacional, ofreciendo a la población una previsibilidad esencial en sus transacciones. Además, Tether anunció que el número de usuarios de USDT ha superado los 500 millones de personas.
La industria financiera, en general, acogió la legislación como un paso necesario. Desde el inicio de 2025, las nuevas empresas en este segmento han logrado atraer inversiones que superan los 621.8 millones de dólares. Más aún, el volumen total de transacciones de stablecoins alcanzó un máximo histórico de 15.6 billones de dólares durante el tercer trimestre de 2025. Es relevante destacar que cerca del 71% de estas operaciones fueron ejecutadas por bots de trading, lo que subraya una profunda integración en los flujos financieros automatizados. Estos sucesos confirman una reestructuración fundamental del panorama financiero, donde los marcos regulatorios definidos impulsan el movimiento de capital hacia instrumentos más predecibles y seguros.