Ethereum (ETH) ha mostrado una fortaleza significativa en el mercado de criptomonedas, superando la marca de los $4,500 y acercándose a sus máximos históricos. Al 5 de octubre de 2025, ETH cotizaba a $4,515.15, lo que representa un aumento del 0.598% respecto al cierre anterior. El rango de negociación intradiario fluctuó entre $4,472.17 y $4,613.84. Este repunte se produce en un contexto de mercado general alcista, con indicadores técnicos que sugieren un impulso ascendente fortalecido y la posibilidad de una ruptura. El análisis técnico revela un cruce alcista en el MACD y un histograma positivo en expansión, lo que apunta a una tendencia alcista sostenida.
El nivel de $4,500 se ha consolidado como un soporte clave, con la próxima resistencia identificada en $4,775. Una superación de esta barrera podría impulsar a Ethereum a retestear su máximo histórico de $4,956 y potencialmente superar los $5,000. Aproximadamente el 97% de las direcciones de Ethereum se encuentran actualmente en ganancias, un dato que históricamente podría indicar una zona de saturación de beneficios. Sin embargo, en este ciclo, esta situación ha sido contrarrestada por una presión de venta limitada y un optimismo generalizado en el mercado.
Las proyecciones para 2025 son considerablemente optimistas. Analistas de Techopedia predicen un máximo de $8,700, mientras que CoinCodex pronostica un precio promedio de $9,532.63 en octubre de 2025, con un potencial pico de $10,069. Algunos analistas, como Benjamin Cowen y Tom Lee, pronostican que alcanzará entre $12,000 y $15,000 para finales de 2025. Estas estimaciones se basan en factores como la creciente adopción institucional, las entradas positivas en ETFs de Ethereum y la expansión del uso en DeFi y ecosistemas de staking. La correlación entre Ethereum y el oro ha aumentado, reflejando un cambio en las fuerzas macroeconómicas y la percepción de ETH como un activo de refugio.
La acumulación por parte de las "ballenas" (inversores con grandes cantidades de ETH) ha sido significativa. Esta actividad, que a menudo precede a las fases alcistas más amplias, sugiere una confianza renovada y el establecimiento de un suelo de demanda que podría limitar el riesgo a la baja a corto plazo. Si esta tendencia de acumulación continúa, los analistas sugieren que Ethereum podría estar preparándose para una ruptura decisiva por encima de los $4,600-$4,700.
Si bien el panorama es mayormente alcista, los inversores deben estar atentos a posibles correcciones. Una caída por debajo de los $4,500 podría invalidar la perspectiva a corto plazo y desencadenar una corrección hacia los $4,222. Sin embargo, la resiliencia mostrada hasta ahora, a pesar de los indicadores de saturación de beneficios, sugiere una posible evolución en el comportamiento de los inversores, con una presión de venta contenida que permite mantener el impulso alcista. La fortaleza técnica, el sentimiento positivo del mercado y la entrada continua de capital institucional pintan un cuadro prometedor para Ethereum en lo que resta de 2025 y más allá.