El panorama global de los activos digitales experimentó una robusta recuperación el lunes, 13 de octubre de 2025, logrando restaurar aproximadamente el 5% de su capitalización total. Este significativo repunte se produjo inmediatamente después de que la retórica comercial entre los Estados Unidos y China se suavizara. Cabe recordar que la tensión geopolítica había provocado una considerable ola de liquidaciones el viernes anterior, 10 de octubre. La volatilidad reciente subraya cómo el sector de las finanzas digitales actúa como un barómetro extremadamente sensible a los acontecimientos macroeconómicos y al sentir global.
La génesis de la reciente turbulencia se remonta a la declaración del Presidente Donald Trump, quien había manifestado su intención de imponer aranceles adicionales del 100% a las importaciones chinas, una medida que entraría en vigor el 1 de noviembre de 2025. Esta acción fue concebida como una respuesta a los intentos de Pekín de restringir la exportación de metales de tierras raras. La reacción del mercado fue de pánico absoluto, resultando en la anulación de posiciones por un valor superior a los 19 mil millones de dólares en solo 24 horas.
Como consecuencia directa de este colapso, la capitalización total de los activos digitales se desplomó, y el precio de Bitcoin (BTC) cayó por debajo de la marca de los 102 mil dólares. Los analistas financieros confirmaron que el mercado de criptomonedas está plenamente integrado en el ecosistema financiero global, reaccionando a los mismos riesgos macroeconómicos que los índices bursátiles tradicionales.
La situación comenzó a revertirse durante el fin de semana, cuando ambas potencias mostraron señales de apertura al diálogo. El Ministerio de Comercio de China aclaró su postura sobre el control de las exportaciones, indicando que se trataba de un sistema de licencias y no de una prohibición total, y expresó su disposición a negociar. Paralelamente, el Presidente Trump adoptó un tono más conciliador. Este cambio de enfoque, pasando de la confrontación a la búsqueda de puntos de encuentro, permitió que el mercado respirara aliviado, atrayendo la reentrada de más de 550 mil millones de dólares.
Este alivio se tradujo en que los activos clave recuperaran con firmeza las posiciones perdidas. En la mañana del 13 de octubre, Bitcoin ya se había consolidado nuevamente en el nivel de 115.000 dólares, mientras que Ethereum (ETH) ascendió hasta los 4.142 dólares. Las altcoins también registraron ganancias notables: Binance Coin (BNB) experimentó un impresionante aumento del 13%, y Solana (SOL) sumó un 7% a su valor.
A pesar de la caída abrupta, el respaldo fundamental del interés institucional se mantuvo intacto. Los flujos de salida de los ETF de Bitcoin al Contado (Spot Bitcoin ETF) fueron mínimos, registrando solo 4,5 millones de dólares el viernes. Es crucial destacar que, a pesar de este pequeño retiro, el flujo neto acumulado en octubre se mantuvo positivo, superando los 6 mil millones de dólares. Además, grandes actores como Marathon Digital Holdings demostraron su confianza a largo plazo al aumentar sus reservas en 400 BTC (valorados en aproximadamente 46 millones de dólares) a través de la plataforma FalconX, señalando una perspectiva optimista.
Desde una perspectiva técnica, el análisis sugiere que la zona de soporte más cercana para Bitcoin se sitúa entre 114.000 y 117.000 dólares, mientras que el nivel de resistencia se encuentra en el rango de 121.000 a 126.000 dólares. El mercado, al reaccionar a la modificación del panorama informativo, demostró una notable capacidad de autocorrección rápida. Tan pronto como la fuente de la tensión externa se disipó, los activos pudieron retomar su trayectoria natural de crecimiento.