El ecosistema de activos digitales presenció un evento de alta volatilidad el 10 de octubre de 2025, cuando la criptomoneda XRP experimentó un desplome abrupto del 42% de su valor. La cotización se redujo desde un nivel cercano a los $2.82 hasta un mínimo de $1.64, momento en el cual comenzó una estabilización. Este movimiento no fue un incidente aislado, sino la culminación de presiones internas y externas que convergieron en el mercado.
La causa principal del colapso se centró en una cascada de liquidaciones apalancadas, exacerbadas por la prolongada incertidumbre regulatoria que afecta a Ripple y su estatus como fideicomiso nacional, cuya fecha límite para la resolución se había superado el 7 de octubre de 2025. La actividad de mercado se intensificó notablemente entre las 15:00 y las 21:00 UTC, registrando el volumen horario más alto con el movimiento de 817.6 millones de XRP. Este pico de actividad coincidió con una contracción de $150 millones en el interés abierto de futuros institucionales, indicando una retirada de capital apalancado.
El volumen total de negociación aumentó un 164% por encima de la media de los 30 días, un signo claro de una rotación masiva de activos, frecuentemente asociada con la capitulación de posiciones sobreextendidas. Adicionalmente, la distribución de grandes tenedores, manifestada en el traslado de unos 320 millones de XRP a billeteras de intercambio durante la semana anterior, inyectó una presión vendedora considerable al sistema. Desde una perspectiva técnica, el precio rompió a la baja el patrón de triángulo simétrico que había mantenido durante 75 días, una señal que requería una recuperación por encima de los $2.90 para restablecer la tendencia alcista.
Al día siguiente, el 11 de octubre de 2025, XRP mostró una recuperación parcial, cotizando a $2.45, lo que representó una disminución del 13.12% respecto al cierre previo, con movimientos intradiarios registrados entre $1.89 y $2.83. Este episodio se desarrolló en un contexto de shocks macroeconómicos más amplios en el mercado de criptoactivos, incluyendo liquidaciones históricas que superaron los $19.000 millones en 24 horas, catalizadas por el anuncio de Donald Trump sobre la imposición de aranceles del 100% a China. Dicha tensión geopolítica provocó una migración hacia activos considerados más seguros, amplificando la aversión al riesgo en las altcoins.
La estabilización final del activo, marcada por una acumulación que superó los 12 millones de XRP en los últimos quince minutos de la jornada, sugiere la existencia de una base de interés subyacente dispuesta a absorber la presión vendedora a pesar del pánico generalizado. La verdadera prueba para la comunidad de XRP y sus custodios es transformar esta sacudida estructural en una oportunidad para fortalecer sus bases, reevaluando la dependencia de factores externos y consolidando la confianza mediante la claridad operativa y la resiliencia interna.