La plataforma de intercambio de activos digitales Bybit ha asegurado un avance regulatorio crucial en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) al obtener la licencia completa de Operador de Plataforma de Activos Virtuales por parte de la Autoridad de Valores y Materias Primas (SCA). Este hito se alcanza ocho meses después de haber recibido la aprobación inicial, permitiendo a la compañía desplegar su gama completa de servicios globales dentro de la jurisdicción emiratí. El logro se produce en un momento donde la claridad regulatoria se consolida como el principal medidor de solidez operativa en el sector de los activos digitales.
Este proceso de validación regulatoria se desarrolló tras un período de significativa turbulencia para Bybit. En febrero de 2025, la plataforma experimentó un incidente de seguridad de gran magnitud, sufriendo el robo de más de 1.400 millones de dólares en Ether (ETH). La atribución de este robo al grupo Lazarus, vinculado a Corea del Norte, forzó una respuesta inmediata que incluyó la colaboración con firmas especializadas como Chainalysis y el lanzamiento de un programa de recompensas de hasta el 10% de los activos recuperados. Este episodio, aunque perjudicial para la confianza inicial, sirvió como un catalizador para reforzar los sistemas internos de gobernanza y seguridad de la empresa.
El camino hacia la licencia plena de la SCA se complementa con otros hitos regulatorios recientes en la región. En mayo de 2025, Bybit recibió la aprobación de las autoridades austriacas. Más recientemente, en septiembre de 2025, la Autoridad Reguladora de Activos Virtuales (VARA) de Dubái había otorgado una licencia no operativa, un paso previo que ahora se ve consolidado por la licencia completa de la SCA. Este marco regulatorio en los EAU busca la unificación de criterios entre SCA y VARA, promoviendo un mecanismo de reconocimiento mutuo para los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (VASP), según se anunció en agosto de 2025, aunque sin establecer un pasaporte regulatorio automático.
Ben Zhou, cofundador y CEO de Bybit, interpretó la obtención de la licencia como una confirmación de la dedicación de la compañía a la transparencia y a la construcción de confianza, destacando la robustez de sus estándares de seguridad y gobernanza. La entidad se posiciona así para operar y crecer en una jurisdicción que se ha establecido como un punto de referencia para los activos digitales. La capacidad de Bybit para transformar la presión externa, derivada de incidentes pasados, en una oportunidad para elevar sus estándares operativos subraya una estrategia de adaptación consciente al orden y la previsibilidad del ecosistema regulado.