Las emblemáticas torres de la Catedral de Notre Dame en París reabrirán sus puertas al público el próximo 20 de septiembre de 2025, tras seis años de cierre. Esta esperada reapertura permitirá a los visitantes ascender nuevamente los 424 escalones para experimentar un recorrido renovado que comienza en la torre sur, acercando a los visitantes a Emmanuel, la campana de 13.3 toneladas que es la única sobreviviente del devastador incendio de 2019. La ruta culmina en la terraza de la torre norte, a 69 metros de altura, ofreciendo vistas panorámicas de 360 grados de la Île de la Cité y el corazón de París. Una nueva instalación sonora despedirá a los visitantes, completando su inmersión en este edificio histórico.
El nuevo itinerario presenta pasajes estrechos y techos bajos, con una escalera de roble macizo de nueva instalación que facilita el ascenso y descenso simultáneo para una experiencia más fluida. El enfoque se ha desplazado de textos estáticos a una experiencia más sensorial, buscando sumergir a los visitantes en la rica historia de la catedral. La capacidad diaria estará limitada a 1.400 visitantes en temporada alta y 900 en temporada baja, con una capacidad anual de 400.000 personas, buscando ofrecer una experiencia de mayor calidad.
Las entradas tendrán un costo de 16 euros para el público general y deberán reservarse en línea. Los ciudadanos de la UE y residentes en Francia menores de 26 años podrán acceder de forma gratuita, pero deberán reservar una entrada electrónica. Julie Schafir, responsable de mediación y escenografía del Centre des Monuments Nationaux, expresó su esperanza de que los visitantes se maravillen con esta nueva experiencia. El presidente francés, Emmanuel Macron, realizó recientemente un recorrido por las torres, acompañado por el Ministro de Cultura.
La campana Emmanuel, la más antigua y pesada de Notre Dame, data del siglo XV y fue refundida en 1681. Sobrevivió a la Revolución Francesa y al incendio de 2019, habiendo sonado en momentos cruciales de la historia de Francia. La torre sur, donde se encuentra Emmanuel, no sufrió daños estructurales durante el incendio. La restauración de la catedral, supervisada por el arquitecto Philippe Villeneuve, continúa, con el objetivo de devolverle su antigua gloria.