Un vuelo de TAP Air Portugal, el TP484, que cubría la ruta de Lisboa a Niza el 4 de agosto de 2025, experimentó un incidente inusual debido a una avería simultánea en los baños a bordo y un malentendido crítico con el control de tráfico aéreo francés. La aeronave, un Embraer E190 con 106 pasajeros, solicitó un aterrizaje prioritario al estar todos los servicios sanitarios fuera de servicio. Sin embargo, una confusión fonética entre la palabra inglesa "toilets" y "pilots" llevó al control de tráfico aéreo a creer erróneamente que el problema concernía a la tripulación de vuelo o a un piloto incapacitado.
A pesar de las aclaraciones de los pilotos de que no declaraban una emergencia y que la falla era de los servicios, la confusión se intensificó. Los controladores aéreos expresaron su desconcierto, preguntándose si se trataba de "pilotos averiados o un problema con el piloto automático". La situación escaló hasta que el centro de control emitió una alerta, creyendo que el vuelo podría no tener un piloto apto para dirigirlo. Este incidente, que se resolvió con el aterrizaje seguro del vuelo en Niza y la posterior confirmación de la avería en el sistema de servicios, subraya los desafíos de la comunicación en la aviación, donde el inglés es la lengua franca. Expertos en seguridad aérea señalan que el uso de términos precisos, como "lavatories" en lugar de "toilets", podría haber evitado la confusión, resaltando la vital importancia de una comunicación clara y exacta entre pilotos y control de tráfico aéreo.