En el ámbito educativo actual, un número considerable de estudiantes tropieza con obstáculos significativos en áreas fundamentales como la lectura, la escritura y la expresión oral. Fiona Villot, ortopedagoga con una década y media de experiencia en educación primaria, ha observado directamente cómo muchos niños llegan a la secundaria sin haber adquirido estas habilidades esenciales. Esta realidad la motivó a especializarse en ortopedagogía, un campo dedicado a proporcionar apoyo específico a quienes enfrentan desafíos en su aprendizaje.
La práctica de Villot, conocida como Pédago POP, se distingue por su enfoque en sesiones individualizadas y talleres grupales. Su metodología "POP" se fundamenta en una evaluación exhaustiva de las estrategias cognitivas, así como de las fortalezas y debilidades de cada estudiante, con el objetivo de diseñar un plan de apoyo a medida. Villot enfatiza la importancia de una estrecha colaboración con las familias, educadores y otros profesionales para garantizar un acompañamiento integral y efectivo.
Las estrategias empleadas por Villot se nutren de investigaciones en pedagogía, didáctica y ciencias cognitivas, incluyendo descubrimientos de la neurociencia. Se estima que un tercio de los niños presentan necesidades educativas específicas, y a menudo, la instrucción generalizada en el aula no logra atender estas particularidades individuales. El propósito principal de Villot es empoderar a los estudiantes para que comprendan sus propios procesos de aprendizaje y desarrollen herramientas efectivas para superarlos.
Las investigaciones en neurociencia muestran que la dislexia puede estar relacionada con la incapacidad del cerebro para adaptarse a estímulos repetitivos. El cerebro de las personas con dislexia demuestra una menor capacidad de adaptación al procesar información, ya sea a través del canal auditivo o visual. Esto dificulta el proceso de vincular sonidos con letras y palabras, que es la base de la lectura. Las estrategias cognitivas, es decir, los enfoques conscientes del aprendizaje, desempeñan un papel clave en la superación de tales dificultades. Ayudan a los estudiantes a comprender, procesar y memorizar mejor la información, lo cual es especialmente importante para los niños con TDAH y dislexia. Esto subraya la importancia de la intervención temprana, la cual puede mejorar significativamente el desarrollo cognitivo, del lenguaje y motor, reduciendo la necesidad de apoyos educativos más intensivos en el futuro.
La práctica de Villot abarca el apoyo a estudiantes con discapacidades de aprendizaje, TDAH, trastornos DYS, o aquellos que requieren ayuda con técnicas de estudio y memoria. Además, ofrece cursos de inglés personalizados y talleres de refuerzo durante las vacaciones escolares, adaptándose a diversas edades y niveles académicos. La intervención temprana es fundamental, ya que abordar las dificultades de aprendizaje en sus etapas iniciales puede prevenir problemas secundarios como la baja confianza, la frustración o la evitación de tareas académicas.
En resumen, Fiona Villot representa un enfoque innovador y personalizado para asistir a los estudiantes que enfrentan desafíos en su trayectoria educativa. Al integrar su vasta experiencia docente con su pericia en ortopedagogía, ofrece un soporte especializado diseñado para satisfacer las necesidades únicas de cada aprendiz, promoviendo un camino de crecimiento y autoconocimiento.