Enviados de EE. UU. se reúnen con Putin en Moscú para debatir un plan de paz para Ucrania

El pasado martes, 2 de diciembre de 2025, Moscú fue el escenario de cruciales conversaciones diplomáticas. En este encuentro, el enviado especial del presidente de Estados Unidos, Steve Witkoff, y Jared Kushner, yerno de Donald Trump, mantuvieron una reunión cara a cara con el líder ruso, Vladimir Putin.

El eje central de estas discusiones giró en torno a las propuestas que podrían sentar las bases para futuros acuerdos destinados a poner fin al conflicto en Ucrania. Esta cita no fue un evento aislado; representa la continuación de una serie de consultas previas. Entre ellas destacan las recientes deliberaciones llevadas a cabo en Florida, donde la delegación estadounidense, que incluía al Secretario de Estado Marco Rubio, se reunió con funcionarios ucranianos, específicamente con el Secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Rustem Umerov.

El objetivo primordial de las negociaciones en Moscú era ultimar los detalles de un marco de paz «actualizado y matizado». Este marco ha evolucionado a partir de un borrador inicial de 28 puntos presentado por Estados Unidos. Según lo comunicado por el presidente Zelenski, la versión revisada del documento se ha condensado a cerca de 20 puntos clave. El presidente Putin, al referirse a la inminente reunión, enfatizó que lo que se estaba discutiendo eran «propuestas que pueden constituir el cimiento para acuerdos futuros», más que un proyecto formal cerrado. Desde el Kremlin, a través de Dmitri Peskov, se confirmó la celebración del encuentro, señalando que el diálogo se extendería durante «el tiempo que sea necesario» para avanzar.

Se anticipa que, tras su paso por Moscú, Witkoff y Kushner continuarán su gira dirigiéndose a una nación europea. Allí, tienen programado un encuentro personal con el presidente Zelenski para informarle exhaustivamente sobre los resultados obtenidos de la conversación con Putin. Los esfuerzos diplomáticos están firmemente enfocados en lograr una paz genuina, respaldada por garantías de seguridad sólidas, buscando evitar una mera interrupción temporal de las hostilidades.

Mientras se desarrollaban estos esfuerzos diplomáticos a alto nivel, la situación en el frente de batalla seguía siendo tensa y marcada por enfrentamientos activos. El lunes 1 de diciembre, el mando militar ruso emitió un comunicado asegurando haber tomado el control de las localidades de Pokrovsk y Volchansk. Sin embargo, la parte ucraniana desmintió categóricamente esta información, afirmando que sus unidades mantienen operaciones defensivas en Pokrovsk, Volchansk y Kupyansk, y calificando las declaraciones rusas como maniobras de propaganda destinadas a influir en el curso de las negociaciones en curso.