El dieciocho de octubre de 2025, Estados Unidos fue testigo de una manifestación cívica sin precedentes, cuando una segunda oleada de protestas a nivel nacional, bajo el lema "No a los Reyes" (Нет Королям), se extendió por más de 2500 localidades. Esta jornada de movilización masiva subrayó la profunda división política que atraviesa el país.
Los ciudadanos tomaron las calles para expresar su honda preocupación por lo que interpretan como una peligrosa concentración de poder y un claro retroceso en los principios democráticos bajo la actual administración del Presidente Donald Trump, quien asumió el cargo el 20 de enero de 2025. Este movimiento, meticulosamente coordinado por una coalición de organizaciones de base conocida como el "Movimiento 50501", exhibió un nivel de organización notable, superando incluso la amplitud de las acciones llevadas a cabo en junio.
En paralelo a estas demostraciones callejeras, se desató una intensa batalla narrativa en el ámbito político. Figuras prominentes del Partido Republicano, incluido el Presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, desestimaron las concentraciones, tildándolas de "mitines de Odio a América". Alegaron que estaban infiltradas por grupos como "Antifa", orquestadas por el "estado profundo" y que su verdadero objetivo era preservar el poder e influencia de ciertas élites.
En esta línea de ataque, el Senador Roger Marshall, quien representa a Kansas desde 2021, hizo referencia explícita a "manifestantes pagados por Soros". Estas declaraciones se alinean con las indicaciones previas del Presidente Trump sobre la necesidad de investigar las redes financieras que supuestamente respaldan el denominado "terrorismo de la izquierda radical", señalando como posibles objetivos a individuos como George Soros y Reid Hoffman.
Las actividades de estos individuos y organizaciones se vinculan, según los críticos, con la organización de disturbios, ataques a servicios públicos, el fomento de la emigración ilegal y el bloqueo de las medidas de Trump destinadas a frenar la delincuencia.
Por su parte, la Fundación Soros rechazó categóricamente estas acusaciones, calificándolas de ataques políticamente motivados cuyo único fin es sofocar la disidencia. Se informó que las estructuras de George Soros han intensificado la concesión de subvenciones a niveles sin precedentes, con planes de destinar 1,4 mil millones de dólares a programas de becas y ayudas durante el año en curso. La capacidad de movilización de organizaciones como el "Movimiento 50501" e "Indivisible" para congregar a tal cantidad de personas es prueba de una planificación cuidadosa y acciones coherentes.
La magnitud de los eventos fue impresionante. En Houston, Texas, se congregaron aproximadamente 15.000 personas, mientras que en Hartford, Connecticut, la policía local estimó una asistencia de alrededor de 10.000 manifestantes. Los actos se desarrollaron en su mayoría de forma pacífica, destacando formas creativas de expresión, como las parodias musicales en Houston, que hacían alusión al éxito de 2011 "Somebody That I Used to Know", y las fiestas de baile temáticas en Kenosha, Wisconsin, bautizadas como "No a los Reyes 2: Electric Boogaloo". Los participantes, entre los que se encontraban maestros, enfermeras y veteranos, reafirmaron su compromiso con el amor a la nación y la defensa de las libertades civiles.
No obstante, la expresión pacífica de opiniones se vio empañada por incidentes aislados. En Salt Lake City, una ciudad que ya había sido escenario de concentraciones previas, se produjo un tiroteo que resultó en la hospitalización de una persona con heridas que ponían en peligro su vida. Las autoridades están llevando a cabo una investigación, señalando una posible conexión del suceso con la manifestación. La política interna de la administración Trump, enfocada en reducir la migración y reforzar el control fronterizo, ha actuado como un catalizador principal del descontento ciudadano.