El reconocido empresario Mark Cuban ha instado a mantener una inversión sostenida en investigación de inteligencia artificial (IA) en Estados Unidos, argumentando que es crucial para la competitividad del país frente a China. Cuban enfatiza la importancia de la propiedad intelectual (PI) estadounidense para el desarrollo de modelos avanzados de IA como ChatGPT y Gemini, sugiriendo que la licencia de esta PI podría ser una vía para compensar los costos de investigación y aumentar el valor de estos sistemas.
La postura de Cuban se produce en un momento en que Estados Unidos enfrenta recortes significativos en la financiación federal para instituciones de investigación. El 8 de agosto de 2025, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que otorga a los designados políticos autoridad sobre todas las subvenciones federales, incluyendo las de agencias como la National Science Foundation (NSF) y los National Institutes of Health (NIH). Esta medida exige la revisión y alineación de la financiación con las prioridades de la agencia y los intereses nacionales, permitiendo la terminación de subvenciones existentes y futuras y deteniendo nuevos anuncios de financiación hasta que se cumplan nuevos protocolos. La comunidad científica ha expresado profunda preocupación, advirtiendo que la orden socava la independencia de la financiación de la investigación y podría obstaculizar el progreso científico y médico, además de provocar una "fuga de cerebros" hacia países como China, que está invirtiendo fuertemente en IA. Se proyecta que China invierta entre 84.000 y 98.000 millones de dólares en gasto de capital de IA en 2025, un aumento del 48% respecto a 2024, con una fuerte financiación gubernamental.
Cuban considera que la inversión en IA es vital para el dominio militar y la posición global de Estados Unidos, señalando que la competencia en IA definirá la moneda y la forma en que el país compite a nivel mundial. Esta perspectiva contrasta con las políticas de financiación federal que, según informes, han congelado subvenciones y reducido los reembolsos de costos indirectos, generando incertidumbre y presión financiera en las instituciones académicas. La comunidad investigadora teme que esto pueda resultar en una migración de talento hacia entornos de financiación más favorables. La situación actual subraya un delicado equilibrio entre los objetivos políticos a corto plazo y la prosperidad científica y económica a largo plazo. El llamado de Mark Cuban a una inversión continua en IA resalta la necesidad de un apoyo federal constante para mantener el liderazgo de Estados Unidos en innovación tecnológica, frente a un panorama global donde países como China están apostando fuertemente por el desarrollo de la IA.